domingo, 26 de agosto de 2012

Curri Valenzuela: Los buenos profesionales también se equivocan


RESPUESTA A ARTÍCULO DE CURRI VALENZUELA: "La Ley para tontos".


Introducción: La sorprendente manera de tratar la Justicia en este país, según al que toque juzgar en la diana de lo crítico, es uno de esos marchamos de hipócrita condición social que hemos desarrollado durante estos años en una democracia tan falsa como destructiva. A las consecuencias de treinta años de engaño nos remitimos.

 
Una democracia destructiva es la nuestra, donde gente tan ligera en el juicio como Curri Valenzuela aplica su férrea crítica contra D. José María Ruiz-Mateos, así expliquemos hasta la saciedad  que no es tan simplista la realidad como pretenden verla tantos ignorantes de memoria quebradiza o cretinos que pretenden borrar la brutal injusticia a la que fue sometido el empresario con la salvaje expropiación de Rumasa.
 
A mí me resultan esperpénticos los que dando al palique olvidan lo que es dar palo al agua; los que van de entendidos con cualquier tema que tratan; que son jueces de ligerezas estultas ante injusticias que pretenden obviar, bien sea por ese fariseísmo de la envidia que en España ha sido práctica usual contra ciudadanos honrados, bien porque reflejan la esencia pútrida de la inutilidad y recelan contra capacidad ajena.
 
Curri Valenzuela enumera esa extraña Justicia de una España de corrupción donde mete en el mismo saco a D. José María, pretendiendo olvidar una legítima reivindicación por una delictiva expropiación que tuvo que soportar con el único ánimo de venganza de volver a generar riqueza y crear empleo. No importa la evidencia de una atrocidad que este país, de tanta inmundicia acumulada democráticamente, pretende ignorar mediante estúpidas cegueras de personajes que niegan  y callan vergonzantemente las atrocidades practicadas contra el empresario. Hablar no cuesta nada y encima se cobra por envanecerse delante de la opinión pública rebuznando a gusto de la demagogia, de la falsedad, del engaño colectivo y con un cretinismo sectario a perpetuidad.

Me sorprende que siendo Valenzuela una periodista de raigambre y conocedora de los entresijos de este país donde se ocultan tantas irregularidades, pase por alto la criminal expropiación, el balance de 20 años de cristalinidad profesional antes del saqueo de Rumasa y otras dos décadas de honradez a ultranza, antes de la quiebra empresarial del Grupo Nueva Rumasa. Que poseyendo tino y calibre en la argumentación de sus inteligentes matizaciones, se asocie con la idea vacía de contertulios que dicen trabajar esgrimiendo mediocre discurso contra D. José María sin considerar el genio de sus dones enpresariales y financieros...

Al poco de reflexionar sobre estas evidencias, que se olvidan a voluntad en una España que destroza sus ingenios, tristemente no me sorprende que hasta Curri Valenzuela no considere la reivindicación de Justicia de D. José María y pretenda no entender las justificaciones legítimas, largamente explicadas, sobre la realidad de lo acontecido. No es sorprendente que crea que se ríe de la Justicia cuando explicamos con nobleza, integridad y cristalina actitud las causas que impidieron viajar a Palma.

Seguiremos actuando con la conciencia despierta al lado de un gran hombre que merece Justicia más allá de la apariencia confusa. Él claramente ha de ser entendido, por mucho que nos cueste darlo a conocer, cuatro contra el mundo estaremos a su lado.
 

No hay comentarios: