"Culpable criminal del vil latrocinio de Rumasa: Luis Valls Taberner". (José María Ruiz-Mateos)





Lo que hará Valls Taberner en la tumba…


   Todo tiene un principio y, en la coherencia del progreso de las situaciones, una meta que alcanzar. En España, esta sufrida e incoherente tabla rasa de moralidad, con la Justicia no existe integridad porque el principio de las corrupciones evolucionó hacia el horizonte de la indefensión contra la ciudadanía y los mismos jueces lo permitieron.



   El caso de D. José María Ruiz-Mateos es tan de flagrante indefensión que sólo cabe la conspiración del silencio, sobre todo si está pagada por esa banca que saqueó su patrimonio para luego terminar de arruinar al resto de los ciudadanos.



   Da asco el recuento de los dividendos de entidades cuya base de negocio se cebó en la criminalidad impune. Sucios horizontes de ganancias como las constantemente denunciadas por el empresario contra el Banco Popular, ahora que posee pruebas indubitadas y contrastadas.



   La meta de los facinerosos aliados con la impudicia jurídica es conseguir pasar inadvertidos como beneficiados de un latrocinio y presumir de honradez. La misma que se puede consumir en el agujero del alma de un Valls Taberner que aún debe de estar retorciéndose en la tumba. El Paraíso no es para los cínicos ladrones, ni la Justicia, en este país pútrido, para el inocente.



  Si existiera conciencia y oportunidad para rectificar, Valls Taberner y Rafael Termes responderían moralmente-bien dice el Sr. Ruiz-Mateos que pagando a través del Banco Popular lo robado- por el execrable crimen que se llevaron al cementerio después de carecer de dignidad una vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que cara de cínico tiene este tío, que desagradable,aunque esté muerto habría que embargar su mierda banco para pagar los 18.000 millones.