Ya he denunciado anteriormente ese modus operandi recurrente de la manipulación. El Periódico El Mundo-quién me lo iba a decir- me ha censurado en Facebook cuando de manera indignada, pero respetuosamente, denuncié la manipulación informativa de su Editorial y posteriores artículos. Primero falsean y luego niegan la libertad de expresión. Son dífíciles de definir estas actitudes de cinismo e hipócrita profesionalidad. Pero no es el único periódico que trampea la realidad.
Harto
deseable hubiera sido, para nuestra dañada democracia, que en un periódico
como El País la veracidad fuera característica honesta de su
trayectoria, en vez de las múltiples mendacidades que siempre lo han definido. Juan Luis Cebrián ya confesó en alguna ocasión que el periódico
difundía noticias inciertas y falseaba las verdades en busca de intereses
personales o sectarios. Así funcionó la intoxicación desinformativa que
le restó credibilidad, aunque siempre haya ingenuos que se crean las
patrañas hechas a medida para engañar a los lectores e influir
trampeadamente en la opinión pública.
Dicho
esto, que es cuestión de justicia objetiva, no sería aventurado deducir
que si un responsable del periódico confesaba el modus operandi de la
Redacción es lógico pensar que los periodistas obedecían a la estrategia
de la
intoxicación con la vergonzante implicación personal de conformar un
equipo de profesionales guiados por la falsaria apariencia de lo
objetivo. Hace tiempo que muchos de ellos quedaron en evidencia formando
parte de los mentideros de una España en que se miente a conveniencia,
con no pocos temas trascendentales que se han desvirtuado con ese
proceso infame y continuado del falseamiento de la realidad.
http://elpais.com/elpais/2012/08/05/opinion/1344191293_004491.html
Manipulación, con "El acento" en la o.
No
es extraño pues que un articulista de ese periódico, escriba una
columna destinada a desprestigiar a D. José María Ruiz-Mateos, asociando
la quiebra de Nueva Rumasa a la delictiva expropiación del Holding de
Rumasa. Una cuestión es la crisis generada por múltiples
factores, muchos desconocidos hasta ahora, de un Grupo Empresarial
abandonado a su suerte por el cierre del grifo crediticio, entre otros, y
otra el latrocinio salvajemente especulativo de unos facinerosos recién
llegados al poder que fueron instrumento visible como mano criminal,
obedeciendo influencias ocultas de codicias y avaricias de un conjunto
deleznable de una España encubiertamente hipócrita que denegó el derecho
a defensa de su víctima propiciatoria. Todas las excusas peregrinas
para llevar a cabo la canallada del saqueo, todos los pretextos
esgrimidos son solo la evidencia de que una España criminalmente
dirigida fue testigo de un atropello y posterior manipulación mediática
y judicial para que disimuladamente se repartieran muchos una riqueza
honradamente generada durante 20 años, costando a los españoles 2
Billones de pesetas aquella acción armada, recordemos, a punta de
metralleta.
Es
fácil entender que la consigna ahora, una vez más, de algunos
depredadores de la
desinformación sea restar justificación moral a D. José María
Ruiz-Mateos con el fin de que su exigencia de justicia indemnizatoria
quede en agua de borrajas presentándole como un forajido ante la
Sociedad. Es coherente, en la línea de lo falseado, que se intente
asociar una quiebra empresarial de Nueva Rumasa con el crimen de Estado
del 23 de Febrero de 1983. Los ataques al servicio de la mentira serán
constantes como lo fueron entonces. El tiempo dio la razón sobre la
delicuescente intervención política, con evidente corrupción de la
Justicia en la ya lastrada intervención politizada, así como
desprestigiada, del Tribunal Constitucional.
Así
pues, resumiré los puntos en que está basada la estrategia ofensiva
contra el empresario y persona peor tratado en esta España de tantos
misterios sin resolver, donde treinta años después los ciudadanos somos
conscientes de haber sido
dirigidos por forajidos de honrada apariencia, escudados tras un poder
de sucia influencia que decide el encumbramiento o la destrucción,
usando con absoluta malignidad la manipulación continuada y
disciplinadamente orquestada en un país falso, corrupto y desconocido
para sus gentes engañadas.
1-Interesa
asociar la quiebra Nueva Rumasa con el expolio delictivo de Rumasa hace
treinta años, para restar justificación moral, ante la opinión pública,
cuando se exige la indemnización por retasación en justiprecio de
18.000 millones de Euros. Solo Galerías Preciados-cuyos activos
pertenecen hoy, casualmente vaya, al principal competidor de entonces El
Corte Inglés- está valorado en 1 Billón de pesetas.
2-
Se intenta asociar la magnífica labor empresarial de D. José María
Ruiz-Mateos al amargo escenario de esperpentos que inteligentemente se
montaron para que jamás nadie olvidara la criminal expropiación de
Rumasa. Un objetivo ingenioso ya que el empresario observó que todo un
Sistema actuaba con cinismo demoníaco confabulada la Política, la Banca,
la Empresa, la Justicia y grandes "prohombres" que actuaban con
aparente dignidad siendo solo parásitos que con la omisión o actuación
directa se veían beneficiados del terrible expolio convirtiendo a la
víctima en peligro público.
3-
Restar credibilidad a D. Jose María como si quisiera eludir una acción
de la Justicia que, paradójicamente, buscó durante tres décadas entre
jueces que parecían no existir ante la evidencia de un crimen estatal
que se ha silenciado cínicamente, con una conspiración canallesca que
convierte a nuestro país en el ya demostrado espacio de corruptelas que
se han dejado obrar con absoluta impunidad. Aquellos orígenes nos llevó a
la ruina de los españoles, por esa permisividad mezquina que conllevó,
junto
a otros hechos oscuros de nuestra desconocida España, la expropiación.
La
maquinaria de la intoxicación social es una de esas ocultas vilezas que
se practican a diario en una España basada en los engaños, misterios
sin resolver, manipulaciones tratando como borregos a la población que,
además de ser visceralmente esquilmada es abocada a una ruina
generalizada propiciando cabezas de turco para desviar la atención sobre
la realidad que se oculta durante décadas: Nadie es quien parece ser y
existen intereses solapados que maquinan criminalmente el mundo ficticio
que crean a medida, para que luego los españoles se lo crean y actúen
con teledirigida indignación.
La
indefensión de D. José María fue propiciada entonces por personajes que
ya murieron, pero es obvio que el relevo lo cogen aquellos que son fiel
reflejo de la pútrida identidad de una España agazapada
que está en los estamentos, moviendo los hilos de un guiñol en que se
aplica garrota contra personajes inocentes.
Paradójico
es que gente como el del artículo de El País, tertulianos de lengua
bífida que dicen trabajar sin dar palo al agua, periodistas que tienen
la suerte de que se olviden las pifias que cometieron descubriendose sus
flagrantes mentiras... es paradójico que tanto personaje incapaz de
crear riqueza y empleo, sean los críticos en comparsa de un hombre sin
parangón que, pese a la apariencia, conserva la dignidad frente a un
Sistema descarriado que parasitariamente destruyó a los españoles,
incluido a un Ave Fenix llamado José María Ruiz-Mateos y Jiménez de
Tejada.
La
credibilidad la conserva D. José María en su limpia conciencia y habrá
que batallar mucho para revertir la injusta situación de indefensión que
le ha durado tres décadas y que ahora arrecia con la pretensión de una
destructiva campaña continuadamente erosionadora. Sin embargo, los
enemigos de la verdad subestiman la intuición de lo español y las
sospechas afloran acerca de ese ataque contra un hombre que solo ha
trabajado duramente toda su existencia.
En España no hay Justicia, bien lo sabe el mejor empresario y financiero que ha tenido España, de ahí que el genio haya sido constantemente zancadilleado en una España de la envidia visceral. Es una gran verdad esa Justicia a conveniencia, ante el descarado silenciamiento que ha durado treinta años. ¿Quién es quién aquí?
En España no hay Justicia, bien lo sabe el mejor empresario y financiero que ha tenido España, de ahí que el genio haya sido constantemente zancadilleado en una España de la envidia visceral. Es una gran verdad esa Justicia a conveniencia, ante el descarado silenciamiento que ha durado treinta años. ¿Quién es quién aquí?
Más vale que los ciudadanos no
descubran lo que sucede verdaderamente porque sería la justificación
legítima de una gran rebelión social sin color político.
No hay comentarios:
Publicar un comentario