jueves, 29 de noviembre de 2012

Salvamento institucional de la Banca: entre pillos anda el juego


 La corrupción impune es una suerte de juego malabar donde el espectador es engañado con las distracciones hechas a propósito para que el trucaje sea inadvertido. No hay magia en realidad, en este Sistema de nuestra España pseudo democrática no existe; sí hay fraude permanente e institucionalizado y la prueba más fehaciente del truco ante nuestras narices es ese salvamento de la Banca con 40.000 millones procedentes del  MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) y de  la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF)  con 18.000 millones destinados a Bankia, una entidad corrompida cuyos denuedos por no airear los trapos sucios no escatiman descarados y sospechosos esfuerzos por salvarla de la quema de la bancarrota. 

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ya ha puesto 4.500 millones de euros y aportará 13.500 millones más. Una buena inyección para una gestión bancaria poco ejemplar. Catalunya Caixa, Banco de Valencia y Novagalicia esperan también las ayudas como primeros beneficiados.

En el caso de Bankia-BFA, el Estado-el mismo que expropió con el felipismo delictivamente Rumasa y silencia la canallada posponiendo decisiones judiciales sobre las indefectibles indemnizaciones por retasación o justiprecio- es quien ha comprado el 100% de las acciones de BFA, en tanto BFA ha adquirido el 48% de las acciones de Bankia. Todo queda, sin duda, en casa, todo con tal de no lavarse trapos sucios de manera pública y con responsabilidades jurídicas.

D. José María poseía 23 bancos y le acusaron en 1983, con estafadores pretextos, de usar las entidades para financiar sus propias empresas del Holding Rumasa haciendo caso omiso a las exigencias del Banco de España. Mentira. El Sr. Ruiz-Mateos era una financiero muy incómodo para sus colegas de Banca por ser un competidor de juego limpio pero duro de roer, capaz de barrer a sus adversarios con el ingenio y la destreza  de los que los otros carecían. Ése fue su pecado que concitó las envidias para que fuera expropiado delictivamente a punta de metralleta. Desde entonces tuvo que defenderse como si caminara entre serpientes y escorpiones.

Exculpado de toda imputación, nadie de ese Sistema de corrupción con fingidas honorabilidades de la política, la empresa, la finanza o de la judicatura-por no hablar de los medios de comunicación arrimados a los expropiadores para llevarse la migaja del saqueado pastel-, se ocupó de resolver legalmente el repugnante expolio al que fue sometido el empresario y financiero.

Treinta años después, nadie movió un solo dedo para evitar que Nueva Rumasa colapsara y mandara a 10.000 trabajadores al paro. Era previsible que el Sistema de corrupción que expropió delictivamente Rumasa y cercenó los derechos fundamentales del damnificado, mediante vergonzantes decisiones judiciales, treinta años después obrara con la misma repulsiva hipocresía con la que hoy acude velozmente a rescatar bancos de gestiones de dirección nefastas.

Cuatro grandes bancos han sido los beneficiados de esta operación de salvamento que pagamos todos los ciudadanos. Todo un contraste de cinismo cuando nadie ha sido juzgado por la expropiación de 23 bancos de D. José María que terminaron especulativamente en las garras de los grandes bancos de entonces. Especial mención al Banco Popular , en manos de un inefable Luis Valls Taberner que guió durante dos años al confiado D. José María hacia la espeluznante trampa de la expropiación.

Muy protegido ha de estar el entonces delfín de Valls Taberner, Ángel Ron, cuando el Banco Popular se ha visto obligado a una ampliación de capital sin cambiar el equipo de dirección que casi lo lleva a la ruina. Ni beneficiándose de los bancos de Rumasa en 1983, ha sido capaz de una gestión limpia tapando todos esos trapos sucios que quizá han convertido las arcas del banco en un saco roto que ahora otros han de coser.

Cinismo institucionalizado el de estos bellacos que gobiernan, a base de fraudes históricos, nuestro presente. Es fácil anatemizar una víctima de un latrocinio concertado-la expropiación- tras el que se esconden insignes nombres de la banca, de la política, la finanza y hasta de la judicatura, con ese politizado Tribunal Constitucional que es la vergüenza a gritos de nuestro sistema judicial pútrido, convenido y sectario. Veremos dónde queda el Recurso Contencioso Administrativo contra ese deshonroso TC, ahora sobre la mesa del Tribunal Supremo... el mismo que lleva años demorándose en fallar indemnizaciones cantadas sobre las retasaciones de la sociedades vilmente expropiadas.


Es normal pues que nos traguemos el truco de la corrupción de las altas instancias, tan acostumbradas a silenciar los escándalos que podría incriminarlas como criminales de baja estofa. Pero en este país es posible robar a gran escala comprando la Justicia y los medios de comunicación. Así que no debe parecernos extraño que acudan en la actualidad al rescate de ladrones y no haya ley ni justicia para quien vio intervenidos 23 bancos que engulleron los magistrales miserables y mangantes que llevan engañando a los españoles durante décadas.

Si a los 23 bancos tomados por las armas, para descubrirse después que no procedía semejante arbitrariedad delicuescente, sumamos también 700 empresas como piezas de la cacería institucional de la corrupción generalizada, lo del rescate bancario es ya una estafa sin paliativos.

Maleantes hay en todas las instituciones de España y tienen nombres y apellidos. Felipe González es uno de esos delincuentes que vive muy bien pagando la impunidad del crimen-con el botín del saqueo- y encima se le considera prócer de la patria. Aviados estamos con tan hipócritas justicias que encumbran al bellaco y anatemizan al inocente.

Por cierto que el Estado debe la retasación, entre otras, de Galerías Preciados valorada en 1 Billón de pesetas. ¿Quién responde por el saqueo de los bancos , siendo entre otros: Banco Atlántico, Banco de Jerez, Banca Masavéu, Exbank, AVA, Eurobank, Banfisa...? Mucha deuda contraída la de esta inmoralidad institucional y morosa del país que tiene a mal denominados jueces como peones para que no exista reparación por el brutal perjuicio causado contra D. José María. Truco tras truco, engaño tras engaño, ésta es la democracia en la que dicen que vivimos. Ya somos muchos los españoles que comprobamos esa falacia, como ya conocía desde hace treinta años el Sr. Ruiz-Mateos.  Aun así no hemos de perder la esperanza de que algún juez no sea cínico, cobarde, ni sectario; con ser  normal y digno , bastaría.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Carta abierta a Rosa Villacastín


A partir de minuto 29:40:

http://www.telemadrid.es/?q=programas/doble-pagina/doble-pagina-16112012

Es una lástima que una correveidile como usted-creo que ejerce de tal, pues profesional es demasiada denominación- que vivió en primera persona la delictiva expropiación de Rumasa, sea así de manipuladora con esa memoria sectaria, influida por sus arrimadas y parásitas afinidades políticas que olvidan decir, a conveniencia,  que D. José María fue exculpado de toda imputación en 1996.

Debería una testigo de su tiempo hablar de la canallada que saqueó de manera delicuescente un patrimonio valorado en retasaciones en 18.000 millones de euros. No se puede esperar menos de la canalla que perdura con los años.

Es repugnante escuchar la ruindad de sus juicios sumarísimos,  de darle al pico con lucubraciones vergonzantes, hablar de esa manera tan afín a la falsedad que caracteriza la miseria de los embusteros. El trabajo de toda una vida de usted, a base de arrimarse a los ladrones encubiertos de este país,  no es ni un ápice de los méritos de labor y lucha de D. José María contra la corrupción de un Sistema que fue politizado hasta en lo judicial para que quedaran impunes los crímenes de auténticos delincuentes.

Es absolutamente falso que D. José María no pagara de manera generalizada la Seguridad Social de sus empleados, sra. Villacastín. Su ignorancia apesta junto al tufo de su oportunismo.

 Suerte tuvo un país conchabado de facinerosos de la codicia y la envidia, de que el Sr. Ruiz-Mateos luchara por sus derechos con sorna y sentido del humor, porque de ser solo un poco más mundano, habría pasado- como cualquiera al que se le atacara de manera tan repugnante una vida-  a sangre y fuego a tanto miserable y gentuzas numerosas que se beneficiaron del saqueo pretendiendo dejarlo en indefensión. Su venganza fue volver a crear empleo y riqueza y usar el sentido del humor para denunciar la criminal canallada de que fue objeto con el beneplácito de una justicia corrompida. 


Ante semejante trampa solo quedaba la opción de la lucha contra tantos facinerosos con apariencia de honorabilidad-empezando por Luis Valls Taberner, el entonces Presidente del Banco Popular- siendo ladrones y miserables los que usted adora por la afinidad parasitaria. El objetivo de ridiculizar a los mangantes de la época, consistía en el serio horizonte histórico de que ningún español olvidara la vileza de la expropiación totalmente injustificada, como ha demostrado el tiempo.


Es radicalmente falso que los bancos de Rumasa financiaran sin control del Banco de España las empresas del Holding. Tanta falsedad e ignorancia o mala intención no es extraño en una resentida amoral, lenguaraz en lo ígnaro y esperpéntica en el fondo.  Lo de la cortina de humo es su propia intuición, de cotilla de portería, tan errática. Es inadmisible que se gane la vida con tan inútil e improductiva excusa de trabajo.

Habla de las causas abiertas contra la Hacienda pública. Cuestión obvia son los procesos por no pagar al Estado 250 millones de euros; pero es un Estado moroso, corrupto, hipócrita y cínico el que debería haber satisfecho una indemnización nada más ser exculpado de imputaciones un hombre inocente, como así quedó demostrado. Es tan evidente la nauseabunda hipocresía del silencio y la manipulación que usted representa, que es un gordo grano de las manifestadas por tantos cínicos y beneficiados durante treinta años.
    Usted conforma uno de esos engendros del embuste que lejos de la objetividad abunda en la hipócrita condición de los recelosos por envidia e incapacidad personal.



 Con solo que el Estado devolviera lo que robó con estafa pública, por ejemplo la Finca de la Almoraima retasada en 51.000 millones de pesetas, ya estaba saldada la cuenta con Hacienda. Hasta 3 Billones hay mucho más que contar...

En cuanto a Nueva Rumasa, debería informarse de la exculpación de D. José María que ha declarado en un informe la Policía Judicial, sobre el desconocimiento del paradero del dinero de los Pagarés. De su mediocridad literaria no puede pedirse más pero en la verborrea innata sí podía aplicarse en la objetividad.

Usted habla de D. José María generalizando y atribuyéndole el ánimo del daño. Dice usted de daño  a terceras personas por reivindicar justicia con un plan burlesco que merecían tantos ladrones. Usted tan arrimada, defendiendo a los que ejecutaron un brutal saqueo, abogando por sinvergüenzas que se beneficiaron de un expolio no castigado por la Justicia. Viendo su imagen personal no es de extrañar tanta estulticia ¿Qué es del daño infligido contra el Sr. Ruiz-Mateos y tantos miles de personas que trabajaban en el Holding? Lo rastrero es ya característica propia de quien es la evidencia de una visceral falsedad, común  de quien opina de manera tan miserable.

El daño se lo hicieron a un hombre cuyo patrimonio era el trabajo denodado de toda una vida, creando puestos de trabajo y aportando el 2% del PIB de entonces, cuando el felipismo robó el 10% del PIB con el que parásitos de la comunicación se lucraron ocultando las corruptelas de entonces.

No merece ningún respeto una desmemoriada que pretende influir sobre la opinión pública con el mérito del cotilleo, de la mediocridad y el resentimiento tan característico de los que carecen de respeto propio como para ganarse el respeto ajeno. Hipócrita y sectaria son dos denominaciones que la definen.

Ya que en Telemadrid-programa Doble Página- me impiden opinar sobre sus manipulaciones, sirva esta carta  abierta para dar cuenta de su vergonzante criterio con la no menos vergonzante situación pública y profesional de alguien tan poco válida como usted, en una España proclive a tragarse las mentiras que vierte con esa naturalidad tan experimentada de una trepadora histórica.

Viendo sus méritos personales, con razón recuerdo esas palabras de justicia: "Los primeros serán los últimos y los últimos los primeros". Ya está bien de verla desfilando en esos primeros sitios donde se ubicó a base de frivolidad y favoritismos que solo usted sabrá en conjunto cómo se los agenció... porque, sinceramente, valer, lo que se dice valer, vale muy poco ante la inmensidad laboral de D. José María Ruiz-Mateos.



http://es.scribd.com/doc/100456139/RUMASA-1961-1981-XX-Aniversario

         Ignacio F. Candela

sábado, 17 de noviembre de 2012

La extraña Libertad de Expresión de Telemadrid, Tele5, con El Gran Debate, y El Mundo



  NO EXISTE LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN ESPAÑA. 
TELEMADRID RESPONDE ASÍ ANTE EL INTENTO DE CONTESTAR EN EL APARTADO DE COMENTARIOS LA MISERABLE MANIPULACIÓN QUE TERTULIANOS COMO ROSA VILLACASTÍN O RICARDO SANZ REALIZAN DE MANERA REPULSIVAMENTE SECTARIA EN EL PROGRAMA:

MI dirección de IP es reportada automáticamente como Spam con el fin de que sean impunes las declaraciones de estos misérrimos cotillas y embusteros televisivos.



16:0517 de noviembre de 2012

Your posting on Telemadrid from 199.239.---.--- has been automatically flagged by our spam filters as being inappropriate for this website.
At Telemadrid we work very hard behind the scenes to keep our web pages free of spam. Unfortunately, sometimes we accidentally block legitimate content. If you are attempting to post legitimate content to this website, you can help us to improve our spam filters by emailing the following information to a site administrator:

Report spam filter error.

A partir de 29:40.

http://www.telemadrid.es/?q=programas/doble-pagina/doble-pagina-16112012

Desde que desempeño mi labor con D. José María, primordialmente encauzada a encontrar soluciones prácticas al drama de los Inversores,  he advertido la hipócrita condición de un país engañado por los medios de comunicación mediante manipulaciones permanentes que ocultan las verdades molestas y vituperan las incómodas personas que pueden denunciar la gran patraña democrática en la que malvivimos.

Todo es un engaño en esos medios de manipulación masiva como en Telemadrid, con un  programa que usa a repugnantes del sectarismo para atacar al Sr. Ruiz-Mateos.


Nada extraño cuando antes el muy democrático El Mundo me bloqueó en las redes sociales para que no pudiera denunciar esas manipulaciones. Como autor de un ensayo e investigaciones sobre el trasfondo político de la masacre puedo pensar, tras observar tan mezquinas actitudes, que estos mercenarios de la palabra usaron la muerte de 192 personas un 11-M, para lucrarse con la fría estadística del morbo prescindiendo de intenciones de Justicia verdadera en el desempeño del trabajo. 


Más descarada fue la censura en El Gran Debate de Tele 5 , cuando el cretino de Jordi González obedeció, cual can servicial, las órdenes por el pinganillo que censuraron el debate en el que estaba denunciando a los "honorables" ladrones de hace treinta años, desde la expropiación, que luego encubiertamente nos llevaron a la ruina del país entero treinta años después.


Como anécdota del hecho guardo el recuerdo del anciano que me abordó a la salida de la presentación de un libro y me dijo ¿Es usted al que censuraron esos hijo...  de El Gran Debate? Me quedé pensando, pensando y pensando... y no fui capaz de desmentir ninguno de los dos argumentos.

Más extraño fue el comprobar que al día siguiente nadie de esos defensores de pacotilla de los derechos democráticos dijera ni pío, ante una de las más descaradas manifestaciones de censura que ni siquiera se dieron en tiempos de Franco. Algo huele a podrido entre tantos insignes comunicadores y es que el corporativismo de lo miserable está latente desde siempre en tan repulsivos cinismos.  

España no es una democracia, obviamente, pero da el pego con esas gentuzas de los medios que dicen cumplir una labor social cuando muchos de ellos son solo alimañas camufladas bajo la excusa del periodismo. Así nos fue con semejantes profesionales del sectarismo y la mentira.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Hipócritas y razas de víboras: La constancia de la traición ajena en la vida del empresario



Mi labor como portavoz me ha devengado muchas experiencias, a cada cual más ingratas pero gustosamente soportadas por representar a un gran hombre e irrepetible. Muy consciente de la imagen desvirtuada que la apariencias han hecho de él, pocos conocen la esencia noble que le ha guiado toda su vida.

Lidiar con la necedad, con la corruptela por conveniencias inconfesables, con la traición disfrazada de buenas intenciones y todo aderezado con el sensacionalismo de los medios- paradigma perfecto del basurero social en que se ha convertido España-,  me ha despertado una sensación de nausea con la que duermo cada día y me levanto cada mañana. Descubro que casi  todo lo que ha estado cerca de D. José María apesta y es paradójico que, siendo él un hacedor, sean tantos los parásitos que se han aprovechado de su obra y buen nombre durante toda la vida.

Es asqueante este submundo de intereses encontrados donde no importan las grandes causas sino las vulgares ambiciones. No debemos dejarnos engañar en estas desconcertantes estrategias. Quien menos ha importado es D. José María Ruiz-Mateos, siendo la excusa para alcanzar propósitos alejados de la dignidad o la entrega  incondicional que él ha dado.


Cada cariño por él poseyó un precio, cada gesto de emociones públicas un subterfugio de evidentes hipocresías. Cuesta decirlo porque no puede merecer el sino que se ha impuesto por avaricia en el entorno del genial empresario, pero el Sr. Ruiz-Mateos es instrumentalizado para sacar la mejor tajada de los restos de su emporio o del imperio económico que no controla, quizá siendo el primer engañado de esas maniobras oscurantistas que han surgido en toda etapa de su existencia.


La traición pública ha sido el ariete que se lanzó contra su honorabilidad hará treinta años desde la delictiva expropiación de Rumasa, pero es la traicionera actitud de las cercanías la que ha ejecutado la peor y más miserable ofensa contra sus emociones más intimistas y menos resguardadas, con todo el corazón abierto para que penetrara el venablo envenenenado de la discordia.


Si hay alguien inocente en toda esta historia falaz de las estafas del corazón, es D. José María, el hombre genuino de quien procede la única riqueza en que las disputas han creado tan apestosas actitudes circunstanciales con la que muchos quedan retratados.


Mi experiencia al lado del empresario me ha mostrado los más bajos instintos del cinismo arrimado a la espontánea genialidad de quien siempre ha mirado por sus semejantes, evidenciando con su ejemplo personal los defectos del alma en los ajenos, esos hipócritas y razas de víboras que siempre estuvieron lo suficientemente cerca para engañarle en los momentos en que se le creyó más indefenso.


D. José María no fue querido sino apreciado, en función del valor de su herencia, de las expectativas monetarias que siempre despertaron interés de los inútiles que bien encontraron la plataforma para multiplicar los efectos de sus ignorancias, de sus ineficacias, de las mediocridades que al lado de un gran hombre se disimulaban y rendían beneficios inmerecidos.


Ser  portavoz también me ha convertido en observador de ese submundo de las ridículas apetencias del morbo revestido de  información, de actualidad, y no cumulgo con la imbecilidad aunque comprendo que sea un instrumento para reivindicar esas verdades encubiertas como derecho de manifestación personal que quitaron al Sr. Ruiz-Mateos.


Afortunadamente, puedo afirmar que esas pestilencias de la codicia, de las avaricias en nombre de la justicia, de los teatros de los afectos a la luz pública-salvo honrosas excepciones-, no dañan la moral de un ser que acepta providencialmente los momentos en que reflexiona sobre el balance de una existencia luchadora.  


 D. José María tiene fieles, pocos, a su lado, que suplen la inmensa traición característica, la  afín a su genialidad siempre generadora de riqueza y tan incomprendida en un país donde la envidia es hábito insano de la corrupción.
   Los demás, en busca del bocado del esfuerzo ajeno, los enemigos, no cuentan en este batallar sin descanso. Lo importante es el nombre de quien ha sacrificado toda una existencia con la lucha sin cuartel ante unas malignidades orquestadas por muy ponzoñosos enemigos; serpientes y escorpiones ávidos de riquezas que no  han dudado en saquear hasta a punta de metralleta. La Justicia lleva algo de esos colmillos envenenados de la corruptela de todo un ruin Sistema que ha quedado impunemente conservado.

Solo existe la voluntad, por encima de los egoísmos que no le pertenecen, de pagar a los Inversores. Siendo testigo de este desempeño periódico, es evidente que creo en la capacidad por resolver problemáticas como así lo comunico y me reafirmo por las capacidades innatas de D. José María que le han acompañado toda su vida que no a los que pugnaron por llevarse los pedazos de un emporio empresarial y financiero siempre saqueado en unas u otras circunstancias ajenas de su ingenio constructor.


Toda una vida dedicada al trabajo para que sinvergüenzas de toda calaña intenten hacerle pasar por un forajido. Suerte tienen tantos demonios de que su única defensa haya sido no guardar rencor a los ejecutores de tantos daños. Cuando veo lo bien que viven delincuentes de baja estofa que usaron la política, la finanza, la judicatura y la empresa para robar sin punición, pienso en la suerte del demonio al que le salen bien los planes... pero nada dura para siempre y ya rendirán esas cuentas criminales, sin duda.



viernes, 2 de noviembre de 2012

Quién es quién en la vida de D. José María Ruiz-Mateos



Ser portavoz significa representar a D. José María en la línea de su pensamiento y los condicionantes de la situación que me obligan, por cuestión de conciencia compartida con él, a la verdad y a la Justicia que siempre he pretendido en mi vida. Dios sabe las muchas presiones a las que se someten mis criterios personales aunque jamás han sido coartados por el empresario, consciente de esta difícil labor con la que estoy plenamente comprometido. 

Sigo las directrices que imponen las muchas vicisitudes que vivimos, llevado por el consejo de la prudencia hacia este horizonte marcado, desde el principio, de trabajar junto a él para pagar a los Inversores y solventar los problemas derivados de gestiones en las que él no tuvo ninguna responsabilidad.

En esas presiones inherentes a las complejas circunstancias económicas y familiares, mi posicionamiento está acorde al desarrollo de los acontecimientos que van desentrañando verdades ya evidentes ante los medios de comunicación. Él es un personaje público que, de no haber sido delictivamente expropiado por delincuentes impunes de una España corrupta y encubierta, hubiera desempeñado su trabajo empresarial y financiero en el ámbito de los despachos y las relaciones mercantiles. El destino le obligó a defenderse como solo podía hacerlo un genio que no se deja avasallar.

Anteayer  fue D. José María a los Juzgados de Plaza Castilla en Madrid. Se ha acogido a su derecho a no declarar por un delito contra la hacienda pública por la venta de un complejo polideportivo del que se dejaron de abonar 4 millones y medio de euros en concepto de IVA e Impuesto sobre Sociedades. Su abogado, Marcos García Montes, ha declarado que su cliente no conoce dicho complejo ni situación de venta, lo que da a entender el desconocimiento de la operación.

A decir verdad, D. José María desconoce mucho de todo acontecido desde el 2004, año en que traspasó la herencia empresarial , como así pretende corroborar  la actualidad de una querella que Antonio Biondini ha interpuesto, entre otros, contra  el liquidador de Cabo y a sus lugartenientes como Lavernia e Iván Losada.

Mi posicionamiento está en función de los pasos que D. José María recorre en un abrupto sendero de traición  que poco a poco se está descubriendo; no sin dolor pero con la entereza propia de un espíritu sacrificado, como es el del empresario, que confía en los designios de lo trascendental para que se descubran las miserias de lo mundano.

Lo cierto es que como portavoz y testigo con voz propia de los acontecimientos que vivimos ahora, afirmo que ninguno de los hijos de D. José María se acercó a interesarse por la salud de un padre y nadie le ha llamado después del ingreso para preguntarle por su restablecimiento. La grandeza del valor de los pequeños detalles es una evidencia que en ocasiones pasa inadvertida. Ir a visitar a un padre ingresado hubiera sido normal y habría pasado desapercibido por ser un comportamiento coherente;  pero descarado es el hecho de un ingreso hospitalario de un hombre que lo dio todo por la familia que ahora parece ignorarle, hasta en los momentos más esenciales y solidarios que unos hijos pueden mostrar por un progenitor. Algo así es relevante.

José María, hijo, declaró que todos los hermanos estuvieron junto a su padre; una falacia que puede explicar otras acerca de la carga de responsabilidad  ante asuntos en que él es inocente, aun sirviendo como pantalla para que otros eludan las responsabilidades que  soporta a modo de cruz por la dignidad que  desempeña obligado a querer a sus hijos. "Estoy obligado a querer a mis hijos" han sido duras declaraciones de su propia conciencia paternal, siendo entendedor de la dolorosa afrenta de la indolencia que ellos le han mostrado en momentos tan difíciles como los que afronta,  aun con el alma fortalecida por los muchos embates que ha soportado con heróica resignación.


Lo evidente es que Begoña y Antonio Biondini se han volcado en los cuidados elementales con esa nobleza a la que obliga la dignidad personal y el verdadero afecto y admiración que se puede profesar a un hombre como D. José María. La verdad, por encima de los oscurantismos, habrá de aflorar como toda siembra que indefectiblemente ha de dar su fruto poniendo todo en el lugar que corresponde.

Con todas las dificultades descritas,  no hay que dar pábulo a las conjeturas absurdas como la que María Eugenia Yagüe vertió, con una ligereza sensacionalista tan dañina a la verdad, argumentando que el Sr. Ruiz-Mateos pudo haber sido intoxicado por la familia. Begoña critica esas posturas de imprudencia que periodistas ávidos de amarillismo suelen ejercer tan neciamente. Pero creo que no hay mayor toxicidad que la de la sutil hipocresía de las actitudes que deja abandonado a quien, en la Unidad de Vigilancia Intensiva, se preguntaba sobre el paradero de unos vástagos a los que entregó su propia vida, convertida en un suplicio cuando él solo debía de estar disfrutando de un descanso merecido al calor de un hogar.


Como portavoz y amigo de D. José María, no dejo de preguntarme por qué estuvimos Begoña, Isabel y yo velando por su salud aquella tensa y triste noche, sin que nadie de su familia haya todavía preguntado por el estado anímico de un padre, abandonado de esenciales querencias que tan poco cuestan dar.

Luego, no hay que preguntarse por qué siempre le acompaña Begoña en los momentos más difíciles. La respuesta es tan sencilla como preguntarse por qué el resto lo ignoran. La virtud personal no es cuestión de números sino de calidad y en ocasiones basta la individualidad para poner en evidencia a un colectivo; del mismo modo que D. José María puso en evidencia a toda una colectiva corruptela luchando por sus derechos frente a la delictiva expropiación de Rumasa, siendo absuelto- habrá que repetirlo constantemente por lo mucho que fue silenciado- de toda imputación en 1996.

Él va a seguir porfiando por resolver el drama de los Inversores y reivindicar sus derechos ante un vergonzante expolio que pasó factura, y muy cara, al conjunto de los ciudadanos. La procesión va por dentro y es asombroso comprobar cómo su sentido del humor no lo deja de lado, quizá consciente de la importancia de no sucumbir al dolor moral que deja a los designios de lo divino.

Luego está el cinismo visceral de muchos cómplices de latrocinio y de un sectarismo nauseabundo.  Si se le acusa de delitos contra la hacienda pública, habría que ver primero cuáles son los delitos del Estado contra su patrimonio y persona. Le saquearon a punta de metralleta de manera comprobadamente delictiva y nadie se preocupó de investigar el criminal atropello. Hipócritas.

Es difícil saber quién es quién en la vida del empresario, pero él tiene claro que los Inversores son el primer propósito de su labor diaria. Eso también lo tengo muy claro.