miércoles, 27 de junio de 2012

Un hermoso regalo de D. José María a Susanna Griso

El ingenio no es característica de lo común, a decir verdad es don que pasa inadvertido a los comunes en tanto obra sus prodigios casi de manera casual, aunque lo causal suele ser el motor de la inteligencia en la virtud del genio y nada se deja al azar.

Los detractores de José María Ruiz-Mateos se multiplican en proporción a las artimañas de los enemigos que procuran la trampa del descrédito ante la opinión pública. Con ello cuenta el empresario en tanto trabaja en varios frentes para solventar los problemas generados por la traición y la criminalidad encubierta de quienes tiran la piedra y esconden la mano. No obstante fue canallescamente lapidado en 1983, ocupándose los ejecutores de que no pudiera levantarse. Afortunadamente, el carácter Providencialista de José María Ruiz-Mateos no es casualidad en su existencia como tampoco sus inspiraciones, en apariencia grotescas, que conllevan sabidurías bien intencionadas y  aprovechan el febril impulso de lo necio y la frivolidad de los ajenos para obrar una férrea voluntad personal que siempre ha supuesto un resurgimiento pese a los muchos obstáculos impuestos.


Un hombre capaz de generar un Holding cuyo valor indemnizatorio se valora en justiprecio por una cantidad de 18.000 millones de Euros, no es en absoluto motivo de mofa, aunque él sepa bien que hay que contar con la risa de lo necio para conseguir serios objetivos de una mente naturalmente superior, eso lo digo yo, a la que muchos de sus críticos  competen como elementos de un somero anecdotario. Al empresario no le importa mancharse con el lodazal de las intenciones en el que los ignorantes se revuelcan, si se cumple así la cristalinidad de su digno propósito por responder ante los inversores y los trabajadores, para trabajar por solventar una problemática que le afecta permanentemente en el empeño de hallar soluciones. Es muy conveniente que se recuerden resoluciones judiciales favorables que demuestran que la expropiación fue una canallada delictiva que se ha pretendido ocultar con manipulaciones políticas, económicas y judiciales. No es ningún inconveniente que esta sucia España de las conveniencias se mire en el reflejo rastrero de los prohombres honorables que son solo alimañas encumbradas mediante delincuencias permisivas y silencios vergonzantes de un sistema falsario al que ahora se le ve en su esencia envenenada. Lo cierto es que siempre fue puro veneno lo que esta democracia hizo trasegar a la ciudadanía manipulando información.


El simplismo de las críticas que se vierten contra su persona no es actitud que le preocupe. La ignorancia y la necedad pueden ser canales muy eficaces para conseguir un objetivo que en apariencia puede causar jocosidad y justificación para la sorna; en realidad, José María conoce muy bien la naturaleza humana y es sabedor de que los antídotos contra la ponzoña de la frivolidad consisten en que sean resolutivos a pesar de que en apariencia sean inocuos. Que no engañe la apariencia a los inteligentes  : Inocular soluciones por las mismas vías que generaron los problemas es una estrategia sabia, aunque los demás la entiendan ridícula. En muchas oportunidades el genio ha aprovechado el impulso de los adversarios para llevarles al terreno donde combatir con mejores condiciones.

En esta ocasión no existen adversarios sino personas damnificadas por las que luchar y para ello utiliza el mismo ingenio que le permitió crear honrada y dignamente un emporio empresarial generador de riqueza y empleo, múltiplemente dinamitado por la envidia, las codicias multitudinarias, las traiciones lejanas y las más allegadas.


"Si Dios lo quiere así, yo también", es una frase que define la humildad de José María más allá de las mentiras, las trampas, la orquestación de campañas públicas, financieras o mercantiles contra su persona. Con toda su astucia empresarial existe algo inherente a su ser que no se ha modificado con el paso de los años y las crueldades de sus enemigos: su sincera exaltación del valor de lo divino en su vida. No le importa la fama injustamente recreada mediante argumentos basados en la codicia ajena, porque él sabe en su fuero interno cuál es su espacio ante Dios por mucho que la apariencia engañe.


Los problemas personales que asume son por su gran generosidad que desparrama con muchos que quizá no merecen sus cuidados y dispendios, desarrollados durante toda una vida sacrificada y de dura labor ejerciendo su virtuosismo empresarial sin parangón en la Historia de España. Es paradójico que este  hombre tenaz  al que se le han procurado todo tipo de problemas, sea quien dé la cara por quienes le han propiciado más problemas añadidos a los que ya enfrentó en titánica lucha. Así es el destino de los incomprendidos que facilitan que el mundo evolucione, no solo en lo material sino en la vertiente del espíritu del que adolecen las frívolas enemistades que durante el duro caminar ha encontrado.


El regalo de una Virgen del Racimo es un presente que se entrega con la generosidad de un ser en el que siempre late la fuerza de Dios, consciente de que ha de andar entre serpientes y escorpiones. La prudencia es vital, ciertamente, pero no resta un ápice al gesto de lo generoso cuando se regala un valor del corazón a quien se admira con sinceridad. No existe otra actitud en el regalo enviado que el del agradecimiento, porque José María sabe  reconocer la valía de lo profesional y la noble intención de quien trabaja en busca de la Justicia social.


No es pues extraño que José María Ruiz-Mateos, perciba el trabajo digno de todo encomio que desempeña Susanna Griso y sus compañeros porque advierte que, pese a la apariencia evidente de sus múltiples facetas ante el gran público y los medios de comunicación,  trabajan en la misma dirección de Justicia. Alguien capaz de generar una prodigiosa obra empresarial y financiera como supuso el Holding de Rumasa, no es ningún ser superficial que no comprenda el plano de situación en que se encuentra la circunstancia personal de cada uno. Que sigan pensando que la identidad personal del empresario permanece enlazada al voluntario esperpento que montó para denunciar el crimen contra Rumasa, es cuestión que no importa porque el objetivo serio, veraz y honrado, es responder por quienes más lo necesitan en este momento.


José María Ruiz-Mateos cuenta con que los simplistas argumentos de sus detractores no cieguen el horizonte de una labor de eficacia que no solo se basa en que el Estado pague lo que debe. Es muy importante y legítimo, pero es hombre de muchos recursos.  Lo cierto es que Ruiz-Mateos es acreedor de un moroso vergonzante que usa todas las argucias para no pagar. Con eso cuenta el ingenio empresarial de José María quien ya tiene encauzadas otras medidas para paliar los problemas. Todo tiene su momento pero no deja de ser ágil la proyección de soluciones sobre las que se está trabajando permanentemente.


Hoy-día de la Patrona del Perpetuo Socorro, Patrona de Rumasa- era momento de regalar una Virgen a una gran profesional y se contaba, justamente, con la reacción que ha provocado la carta enviada junto al hermoso regalo. Reacción inteligente por parte de los presentadores de Espejo Público y que está en la línea de lo esperado porque Ruiz-Mateos de tonto, como de deshonesto, no tiene un pelo. Por eso mismo sabe bien la injusta fama que le imponen y el porqué, pero sin perder un ápice de su honradez que el tiempo habrá de demostrar cuando se sepa esa verdad oculta de Nueva Rumasa, donde nadie es quien parece ser. Seguimos trabajando con el agradecimiento a Susanna Griso y a sus compañeros de programa  por una excepcional  y significativa labor en defensa de la Justicia social.

jueves, 21 de junio de 2012

COMUNICADO OFICIAL. Dirigido a Susana Griso y responsables del programa de Espejo Público emitido el 21 de Junio de 2012


En aras de la información veraz deseo aclarar, como portavoz de D. José María Ruiz-Mateos, algunas cuestiones acerca de la intervención del Empresario en el programa de Antena3: Espejo Público, con fecha de 21 de Junio de 2012.

En contacto con Milagros Ayllón, del Equipo de Redacción, comunico que D. José María entrará en antena con la voluntad de realizar una declaración pública, al margen de polémicas generadas, después de la intervención de su hijo José María y Joaquin Yvancos.

Aclarados los puntos de la intervención, Susana Griso da paso en antena, por comunicación telefónica, al Empresario. En dicha intervención, D. José María realiza una muy seria, taxativa y firme declaración de responsabilidad asegurando que los inversores cobrarán por la confianza depositada en su aval personal y empresarial.

Realizada esta lacónica declaración de intenciones, D. José María entiende por finalizada su comunicación.

No existe ningún abrupto corte de comunicación como así interpreta Susana Griso ante las cámaras, sino una lógica formal de emisor y receptor previamente acordada y que se realiza sin menoscabo del respeto debido a la Presentadora del programa, cuya trayectoria profesional cuenta con la sincera admiración del Sr. Ruiz-Mateos.

La gravedad de los acontecimientos y el dramatismo de la situación no son ajenos del trabajo que desarrolla D. José María para solventar estas adversas circunstancias, cuyo tratamiento profesional debiera ser reflejado con información veraz y de utilidad pública tal y como como estamos seguros que puede desempeñar Espejo Público sin infructuosas polémicas.
  
        Ignacio Fernández Candela                                                        
     Coordinador de Comunicaciones                                                   En Madrid, 21 de Junio de 2012

martes, 19 de junio de 2012

Ni Grecia, ni Europa, ni prima de riesgo: España

Se podía haber conseguido mucho más que ese emperramiento en seguir las directrices de una interesada Europa en el colapso de España. No es cuestión de entenderlo como una mala intención gestada desde conspiracionistas sombras. Es mucho más fácil; tan sencillo como una cuestión de funcionalidad dada la posición acreedora de la Unión Europea dispuesta a rescates que conllevan intereses leoninos, allá donde cada uno mira para su propio beneficio.

Es en el mercado de la previsión donde conviene atar los cabos sueltos que una desmadejada economía conlleva con tantas incertidumbres, cuando toda referencia del pasado queda obsoleta y muchos conocimientos aplicados son fruto de una improvisación teórica que se debe aplicar para evitar daños mayores.

En realidad toda Europa es una vastísimo campo de experimentación donde los españoles, como los griegos, tenemos todo que perder ante la fijación de los líderes europeos por salvar de la quema sus políticas económicas con el sacrificio de los menos preparados a la hora de aceptar compromisos de difícil aplicación. Así hemos comprobado que el riesgo es asumido con la compensación de un benigno rescate, toda vez que los rescatados pasan a formar parte de ese remanente de permanencia que supone cobrarse al más alto interés el favor prestado.

José María Ruiz-Mateos es una víctima más de la debacle provocada por una codicia del sistema financiero que ha desmantelado el tejido empresarial de las PYMES, las generadoras de empleo, para arremeter en última instancia contra la gran empresa.

En tanto las aguas cubrieron el terreno, las disposiciones mercantiles, sostenidas por financiación bancaria,  cumplían con los requisitos de dinamización inherentes a la dificultad de gestión propia de los Grupos empresariales. Una vez vaciado al lago, solo quedan restos en lodazales de crisis que inevitablemente generan procesos concursales derivados a los juzgados por las muchas implicaciones que conlleva una quiebra. La Familia Ruiz-Mateos habría intentado solventar los problemas de semejante sequía respondiendo responsablemente con el patrimonio propio, pero la asfixia de los embargos solo ha agravado la situación de miles de inversionistas y trabajadores al no poder responderse de buena fe ante las acuciantes necesidades degenerativas, empeoradas con traiciones internas que pugnan por dar a entender intenciones de mala fe del todo infundadas.

Si un país al borde de la quiebra, se revuelve rabiosamente contra los prohombres que han demostrado con practicidad afrontar problemáticas de calado mayor, está condenado a la destrucción de los potenciales salvadores y a la autodestrucción. Después de la sorpresa que arrasa todo, cabe la capacidad de reacción de aquellos que saben cómo actuar antes situaciones límite, una vez reconocidas las causas de esos perjuicios. Sin embargo, la solución nada inteligente pasa por la denostación, el ahogamiento preventivo en tanto una lastimosa y lentísima Justicia gestiona con ligereza la vida y la supervivencia de miles de gentes, condicionando el futuro a la ralentización en la búsqueda de soluciones que , si es que llegaran, sería ya demasiado tarde.

José María Ruiz-Mateos proponía un gran Pacto de Estado más allá de la lucubración política presa de ineficacia y de nefastas influencias. Un pacto entre la élite financiera de la banca, poseedora de inútiles activos tóxicos que han colapsado la economía del país, y la práctica empresarial emblemática capaz de volver a arrancar con nuevos  propósitos en el desarrollo mercantil, capaz de generar nuevos posicionamientos de negociación regeneradores del potencial que España aún posee aunque en esta fase temeraria de aletargamiento. Convenía en decir el empresario que supeditarnos a un chantaje continuado solo supondría hipotecar la economía española sine die, por mucho que en el futuro creciéramos bajo los auspicios y también vigilancia de los socios europeos.

Abogaba Ruiz-Mateos por la toma de una decisión al margen de ese continuismo provocado de la dependencia, con el permiso acreedor de rescatadores y llamaba a una reversión de situaciones críticas tomando decisiones de independencia factible.

Después de los 100.000 millones a la banca, con los famosos cantos de sirena que escuchó Rajoy sobre la benignidad de la ayuda,  ya se baraja el rescate global de España cifrado en cuatrocientos a seiscientos mil millones de Euros. Una medida inabarcable para las expectativas de progreso a las que los españoles podrían aspirar, si se defendiera con honra y valentía la capacidad regenerativa de un país con mayor potencial de producción que la media del resto de los países europeos.

Se elige la vía de la sospecha ante la situación crítica. Se demoniza a un empresario paradigmático que ha luchado contra infinitas adversidades y se cierra la puerta a una posibilidad de salvación que es mucho más real ante la insignificancia de cualquier suceso que pueda en apariencia beneficiarnos ,en tanto se dispara la prima de riesgo y se dan todas las circunstancias para una intervención que será desastrosa de por vida para España.

Aún rozando el desastre, todavía estamos a tiempo de echar el freno y aceptar el riesgo, salvarnos de la quema. De otro modo, al estilo europeo, con la aquiescencia de un Rajoy complacido sin resistencias, estamos sentenciados.

viernes, 15 de junio de 2012

Afectados todos de Nueva Rumasa: Derecho a la supervivencia en un naufragio


El drama de Nueva Rumasa afecta a miles de inversores y a los trabajadores que han quedado naufragando con el despropósito especulativo del Banco de Santander que hundió el barco antes de llegar a puerto. Un naufragio que se podría haber evitado con la misma facilidad que el GRUPO PRISA se ha salvado con un rescate bancario y accionaral avalado por la Moncloa.

Resulta chocante la disposición de tantos bienintencionados rescatadores de la Banca y de Prisa, ante la indolencia por provocar una tragedia que afecta a miles de personas abandonadas a la suerte del infortunio y de la complejidad de las resoluciones judiciales con una batería de embargos que imposibilita solventar, en la medida de lo posible y de buena fe, toda la problemática generada de los pagarés y el abandono al que se han sometido a los empleados de Grupo empresarial.

Esta hecatombe aún necesita de tiempo para resolverse y las medidas preventivas de embargo, además de ser presiones de lógica formal en el ámbito jurídico, expone de manera innecesaria a mayores daños sobre las personas implicadas en el problema de ardua solución. Asfixiar sin control no es de Justicia coherente, sino una práctica de crueldad cuyas graves consecuencias no reflejan unos documentos que decretan trágicas actuaciones traducidas en perjuicios de grave calado contra seres humanos que no están hechos de papel.

Aún queda mucho por dirimir de este hundimiento provocado o naufragio debido a situaciones críticas naturales de los tiempos que vivimos. Todo está por ver. Pero lo que no se puede negar a quienes están a merced del oleaje circunstancial es proveerles de un simple salvavidas, un apoyo vital para no acabar de sucumbir en tanto se espera un rescate que, según los tiempos de lo judicial, aún ha de demorarse.

Los embargos han evitado negociaciones de buena fe con la Familia Ruiz-Mateos que en última instancia siempre habría mirado por los inversores y   sus trabajadores, en caso de no poder gobernar un barco en vías de hundimiento. Por el contrario, las medidas cautelares han magnificado la zozobra de tal modo que han convertido en inviable un plan de salvamento en situaciones adversas. Los pasivistas se ahogan como los trabajadores y la tripulación también se desenvuelve, en condiciones desesperantes, contra el embate de unas circunstancias que las medidas impuestas jurídicamente lo hace inhumanamente soportable.

Se puede convenir en que ante la evidencia de un naufragio hay que encontrar responsabilidades. Averiguar si fue provocado externa o internamente; si fue por negligencia o por intención avasalladora, como demuestra la querella interpuesta contra Emilio Botín por los Ruiz-Mateos, del mismo modo que ha hecho el empresario, afectado por la misma trampa, de Otaysa.

Urge investigar lo sucedido, sobre todo cuando otras empresas o entidades bancarias se han salvado de hundimientos similares por haber obtenido rescates que no desmerecía Nueva Rumasa generando 10.000 puestos de trabajo. Sobre todo considerando que Nueva Rumasa era en origen aquella Rumasa que delictivamente se expropió en el capítulo más vergonzante de saqueo generalizado aun no indemnizado. Urge investigar y colegir de lo sucedido cuantas responsabilidades atañen a los culpables aún por dilucidar.

Urge todo ello por el drama mayúsculo de indefensión que supone la espera para miles de personas, pero no se puede dejar que los supervivientes del naufragio no puedan asirse a un salvavidas o a cualquier flotabilidad que permita no ahogarse en un medio hostíl de por sí como es una quiebra.

La Familia Ruiz-Mateos, en tanto se investiga judicialmente, ha sido embargada en continuidad hasta el punto de dejarla sin salvavidas ni posiblidad de subsistir, en este marasmo trágico en que siquiera la dejan afrontar responsabilidad ante quienes hubieran intentado responder de cualquier modo.

No es humana una Justicia que deja en documentos pendientes la supervivencia vital de personas que todavían no han sido juzgadas. Humano sería dejar salvavidas a quienes se les mantiene sin asidero de supervivencia en el agua para que desfallezcan de puro agotamiento. Inhumano es embargar sin medida hasta el aire que puede respirarse a sabiendas de que los pulmones revientan si no se oxigenan.

Ante una tragedia de este calado, las diligencias deberían ser ágilmente tratadas y las medidas cautelares humanamente tratadas. No pueden seguirse los consejos de un Joaquin Yvancos, que tiene peso específico en estas zozobras, cuya porfía legal estriba en una visceral venganza que pretende la destrucción de una familia.

Levantar algún embargo, con el fin de la subsistencia, sería una medida que facilitaría la colaboración con la Justicia por parte de la Familia Ruiz-Mateos. Podría solventar circunstancias de emergencia que provocan innecesariamente órdenes judiciales que abaten seres humanos que figuran como nombres en papeles y detrás de los cuales hay personas que sufren visceralmente decisiones radical e insufriblemente innecesarias.

Una firma podría suponer la diferencia entre la supervicencia y la tragedia diaria que puede conllevar unas mayores. Es por ello que hago una petición pública a los Jueces para rogar que reflexionen sobre el drama implícitamente asfixiante que supone no poder vender alguna de las propiedades embargadas que dieran un respiro a familiares que sobreviven con una exposición visceral a condiciones inhumanas. Que unas de  esas ventas-obras de arte, verbigracia- permitieran asumir situaciones de emergencia propias de este naufragio, cubriendo necesidades vitalicias que hoy por hoy en sus carencias conducen a una tragedia de magnitud incalibrable.

Cuando pienso en lo poco que cuesta la firma de levantamiento de un bien embargado, en comparación con el dolor que causan esas asfixias, comprendo que la verdadera Justicia es la que mira por el ser humano y flexibiliza las condiciones jurídicas.Aún creo que hay buena Justicia pese a todo ¿Por qué entonces no tomar medidas cautelares también para evitar que la tragedia sea de mayor magnitud?

Hay muchas maneras de afrontar un mismo problema y seguro que mirar por el innecesario acontecer de lo dramático es un modo de soltar el nudo que ahorca conjuntamente a una familia que quiere afrontar con responsabilidad estas situaciones. Pero para ello hay que respirar y una firma es sinónimo de supervivencia vital. ¿Qué menos esperar del Juez que desea administrar Justicia verdadera? No creo que nos hayamos vuelto inhumanos siguiendo el pie de una letra que se puede escribir torcida. Una firma a tiempo equivale a muchas vidas y así lo comuniqué en un texto dirigido al Ilustrísimo Sr. Juez D. Pablo Ruz, acerca de la situación al límite de Socorro Ruiz-Mateos quien vio embargados sus bienes sin estar imputada en ninguna causa.

http://laverdadocultadenuevarumasa.blogspot.com.es/2012/05/la-vida-de-inocentes-en-manos-de-un.html

Dios quiera que el criterio de la piedad sea también premisa de los que juzgan a seres de carne y hueso cuya identidad va más allá de un nombre en un papel.

miércoles, 13 de junio de 2012

Unión Europea y la valentía que nos falta


Después de producirse ese rescate bancario revestido de benignidad, de favor y amabilidad, faltaría más,   y que no afecta al Estado sobre futuras exigencias de insoslayable panorama de servidumbre ante la Unión Europea, se va descubriendo que el gesto del endeudamiento de España no es lo suficientemente válido para frenar la debacle económica.

http://www.elconfidencial.com/espana/2012/06/13/carta-de-rajoy-a-la-ue-tres-dias-antes-del-rescate-la-situacion-es-insostenible-99968/
 http://www.expansion.com/2012/06/14/empresas/banca/1339661342.html
Los cantos de sirena no solo fueron escuchados sino que Rajoy exigió una coral para no resistirse a la tentación de un rescate de la Banca que ni con 100.000 millones de Euros logra estabilizar la coyuntura de la que depende el futuro de la Unión Europea. El Gobierno español ha corrido desaforado hasta su compromiso de crédito que nos lastrará mucho tiempo, con el encomiable objetivo de tomar las riendas de Europa, desde una posición de podredumbre, para salvar la unión fiscal y bancaria con el fin de evitar la ruptura del Euro.

Es encomiable el sacrificio de Mariano Rajoy para con Europa, quien generosamente cede todo el peso del riesgo en España, subyugando al sufrido españolito que soporta lo que le echen, para que los socios comunitarios se salven de una debacle y en ese salvamento sean firmes acreedores del desarrollo económico español. O la jugada es maestra o es que aquí nos sobran tontos como consejeros para ganarnos imagen ante Europa a costa de que nos expriman hasta el tuétano.


José María Ruiz-Mateos, siendo empresario descollante y ejemplar del proceso de evolución empresarial en España, podría haber recuperado la efectividad de la gestión de Nueva Rumasa de haberse sostenido el contrato de crédito firmado con el Banco de Santander. Decenas de miles de empleos se hubieran mantenido y un drama humano propio de tiempos de crisis galopante se habría  evitado. Rajoy pedía clemencia a Europa diciendo que la situación era insostenible. Ruiz-Mateos solo hubiera necesitado de las condiciones pactadas para virar rumbo y evitar la escollera. Sin embargo, Emilio Botín, después de proveer de viáticos al barco de la gran singladura de Nueva Rumasa, decidió hundirlo en mitad del océano.


Sabidas son las concomitancias con el caso de Bankia y Nueva Rumasa para intentar evitar ambas zozobras, como también coincidentes son los casos de Otaysa y Nueva Rumasa, abandonadas a una suerte trágica, por la mano del Consumer Santander y Banco de Santander respectivamente, que incumplieron sendos contratos sin asumir las previsibles consecuencias de una traición especulativa. Esas consecuencias las tragaron los empresarios sorprendidos por la traicionera sorpresa que dio al traste con los proyectos empresariales en plena navegación.

Otaysa, sin galernas a la vista, fue torpedeada a la línea de flotación sin previo aviso y en pleno crecimiento, en tanto Nueva Rumasa fue desarbolada en medio de la galerna de crisis que Botín no dejó que se sorteara. Nueva Rumasa y Otaysa son los ejemplos exponenciales de cómo la Banca ha desintegrado el tejido empresarial de España, traicionando a los empresarios de las PYMES y terminando por avasallar a la gran empresa. Acaso todo orquestado desde un plan político sobre el que se basó la destructiva gestión del nefasto gobierno de Zapatero. No es de extrañar que la codicia bancaria haya colapsado todo con la posesión de activos tóxicos, empobreciendo todo un país y rompiendo el equilibrio mercantil y financiero. Encima los rescatan, cuando deberían estar siendo mostrados en plazas públicas para escarnio del pueblo que los soporta.


Mariano Rajoy no es político de agallas tan necesarias para estos tiempos que demandan coraje, previsión, liderazgo, capacidad de reacción y autonomía de reacción frente a los imprevistos o las problemáticas previsibles. En realidad, Rajoy es una especie de don nadie, no por su identidad personal que creo del todo válida, sino por la brutal herencia destructiva que le dejó el partido socialista, el verdadero culpable de las tragedias humanas e institucionales que padecemos. Pero ya sabemos que la bonhomía de Mariano le llevó a condecorar y a ensalzar a nuestros verdugos cuando se produjo el relevo político. Mal hecho.


Ahora nos encontramos en la tesitura de asumir responsabilidades y solo encontramos el modo a través de hipotecar nuestro futuro a costa de la salvación europea; una Europa de la que podríamos habernos servido sin pasar por el aro de la sumisión acreedora y que tanto nos va a lastrar.


El muy injustamente anatemizado José María Ruiz-Mateos, ya advertía de la problemática que traería ese gran mercado de intereses conflictivos en el que España no podía consentir un papel de obediencia poseyendo un potencial empresarial que superaba la media de los socios comunitarios. Emitió un comunicado, hará unas semanas,  sobre la conveniencia de analizar una salida de la moneda única, revirtiendo nuestra posición negociadora y abriendo nuevos cauces lejos del anquilosamiento que supone subordinarse a las exigencias de quienes ganan con nuestros problemas.


Nadie mejor que los prácticos hombres que generan riqueza y empleo y que son capaces además de que confluya la fuerza de la finanza bancaria en apoyo del emprendimiento mercantil. Ruiz-Mateos lo demostró en un país en que la envídia y el recelo agrupan  a mediocres contendientes que se benefician rastreramente  hundiendo el talento que no pueden igualar.


José María Ruiz-Mateos no estaba equivocado cuando condicionaba las esperanzas de lo español a la unión de nuestras fuerzas propias a través de prohombres capaces de practicidad allá donde lo teórico de lo político choca contra el muro de la ineficacia. Rajoy eligió el camino más fácil para complicarnos la vida y, a este renqueante paso, se nos romperá un día la expectativa de autonomía convirtiendo nuestro país en una alfombra para que nos pisen a placer y estando agradecidos de que nos dejen la huella de Europa como a un servil felpudo.

Desgraciadamente, en España se tiende a defenestrar justo a los ingenios que son capaces de regenerarla. Nada  inteligente es no aprovechar el talento cuando más necesitamos de él.

No vamos a dejar otra huella que la de la humillación y se lo debemos a un Zapatero- hay quien dice que inexplicablemente impune cuando debería estar en busca y captura- y a otro Rajoy, el hombre de Estado menos aconsejable para España en estos tiempos en que se necesitan, literalmente, cojones, con perdón.


martes, 12 de junio de 2012

Justicia de mierda, Vox Populi



En la calle lo oigo mucho y es mal síntoma para una sociedad que necesita creer en la Justicia verdadera. La experiencia de la tragedia se suma día a día sobre millones de personas.
En toda profesión es necesario adquirir el aval de la experimentación, para resolver de manera legítima la responsabilidad que conlleva el tratamiento serio del trabajo y un conocimiento esencial para llevarlo a cabo.
 
Con la cuestión de la Justicia es de temer que algunos de los que dictan sentencias estén muy lejos de adquirir ese tipo de experiencia inherente a la dignidad, para ser verdaderamente justos como puntales de una sociedad que necesita creer en la profesionalidad de los jueces.
 
Sin embargo es vergonzoso comprobar que, salvo honrosas y no escasas excepciones, la indignidad judicial de otros muchos no es del agrado de la calle ni de los ciudadanos que en demasiados casos la soportan. Vestir toga es de una ligereza que en el caso de algunos individuos debería someterse al dictamen del pueblo. Muy seguramente serían condenadas gentuzas inmerecidas de tal honor con el sano fin de frenar los abusos de auténticos canallas que detentan cargos de responsabilidad, victimando a la misma Justicia y siendo vergonzantes miembros de la judicatura que apestan a iniquidad, prepotencia moral y abuso prevaricador.
 
Algunos de esos jueces deberían pasar por la experiencia de que les asesinaran a un hijo; de que el banco les hiciera una trampa que propiciara acabar ante la justicia para ser injustamente desahuciados. Deberían de ser violados anal y vaginalmente por un grupúsculo de bestias y ser quemados vivos y atropellados hasta la muerte. Luego resucitar a ver si dictaban las mismas repugnantes sentencias dejando en indefensión a las víctimas.
 
Algunos jueces deberían sentir la matanza de sus familias, la amputación de sus miembros por negligencias; deberían ser contagiados de enfermedades dolorosas o ser víctimas de un error policial, apuntados por múltiples pistolas, encerrados en la cárcel para solapar el dislate e imputados con delitos falsos.
 
Algunos hijos de Satanás deberían sufrir el escarnio y la humillación de que un nauseabundo juez se ría de una dolencia de oído que sufre un encausado injustamente imputado. Deberían vivir en carne viva el estallido brutal de sus seres queridos en trenes reventados y sufrir la indolencia de los jueces para esclarecer la matanza. Deberían ser expropiados hasta las entrañas y ser humillados con todo un sistema en contra y conchabado para solapar el delito salvaje disfrazado de justicia. Ser saqueados, vilipendiados, asolados en el trabajo de toda una vida empresarial y anatemizados como si el Diablo tomara las riendas de lo político, económico, social y judicial, mostrando la verdadera cara de la manipulación rastrera tras la que se esconden aparentes honorabilidades que engañan a todo un país.
 
Algunos jueces deberían sufrir las vejaciones que imponen con sentencias que convierten este mundo en un revoltijo de intereses prevaricadores, con decisiones en manos de torticeros defensores de Satanás sobre la Tierra. Hipócritas y raza de víboras deberían morir en vida para volver a nacer con agonías insufribles, gracias a que auténticos psicópatas ejercen de corruptos, enfermos mentales, caraduras de catadura moral asqueante y que son respetados por llevar toga, siendo solo inmundicia sobre este orbe vil que hace que mucha gente se gane el cielo a pulso por cada una de las decisiones que ha de aguantar.
 
La experiencia es un grado y sería necesaria para que esos sonados sobrantes del mundo judicial, fueran tamizados y convertidos en desechos residuales de esta sociedad que ha de soportar tamaña malignidad. Así escupirlos y enterrarles con la cólera del pueblo que advierte esas ponzoñas legales.
 
Afortunadamente hay jueces que distan mucho de ser parte de este hedor que percibe la ciudadanía, harta de ser diezmada con inexplicables sentencias. Con suerte, alguna de esas basuras-que hay que detectar y separar de la gran profesionalidad de verdaderos jueces-un día puede pasar por esas tragedias que juzgan importándoles un bledo el dolor de los inocentes, entonces como víctimas de sus propias justicias se les enterraría para ganar imparcialidad en el criterio social.

Seguro que hay jueces que parecen una de esas diosas indias de múltiples manos de tanto que reciben para dictar sentencias amañadas.
Si se les pilla en la pútrida mezquindad de la prevaricación, de justicia verdadera sería cortarlas todas y aun así seríamos livianos en el castigo. En otras latitudes hasta se les corta la cabeza, como a una maligna Hydra.

¿Qué tiene El Corte Inglés de Isidoro Álvarez que no tuviera Galerías Preciados de José María Ruiz-Mateos?

Unos rescatados por ser Banca, otros ampliados los plazos de pago crediticio por ser obedientes, como Isidoro Álvarez y otros condenados al ostracismo por ser genuinos; lo genuino es lo único que puede inquietar tanta falsedad de este país consumido por tanto ladrón con fama de santidad.

Así de entrada y sin miramientos se podría decir que Isidoro Álvarez carece de la decencia que a José María Ruiz-Mateos le ha sobrado toda una vida.


http://www.elconfidencial.com/economia/2012/06/12/el-corte-ingles-negocia-con-santander-y-bbva-refinanciar-deuda-por-valor-de-3600-millones--99683/

Indecente es seguir creciendo empresarialmente con la retirada de los competidores por medio de un hachazo expropiador. El Corte Inglés es una misérrima concepción empresarial de caligrafía cuidada pero simplona. Lo difícil era escribir fuera de la cartilla empresarial común, para dedicar el talento a escribir enciclopedias del saber financiero y mercantil de Ruiz-Mateos. El suyo distaba mucho del conocimiento supeditado a lo vulgar que desarrolló un previsible cartel de mediocridad directiva avalado por la sincronía con lo político, económico, social y jurídico de este país de la mentira histórica que es España. El Corte Inglés siempre ha cumplido con las expectativas de la sumisión que se puede esperar de cualquier empresa obediente al sistema que permite subsistir a sus aborregados siervos.


Isidoro Álvarez es el directivo típico que sigue la inercia de la herencia que recibe, incluso adecuándose el sistema a la estafa multitudinaria para que la especulación salvaje se convierta en trámite legal.


Nadie debería olvidar aquellas mistéricas sombras durante la noche del incendio del Edificio Windsor, pasto de las llamas en pleno centro financiero de Madrid. Recuerdo aquella noche del sábado en que iba a la oficina para últimar un trabajo del viernes. Por el Paseo de la  Castellana vi, desde el coche, un piso incendiado y probablemente fui uno de los primeros ciudadanos que llamó a Emergencias. Aparcado el coche en el garaje, me asomé cinco minutos después para comprobar que sorpresivamente el fuego ya arrasaba con cinco plantas más. Al cabo de los años solo se sabe que se levanta un edificio de El Corte Inglés, que se robaron documentos en los juzgados que podrían destapar un escándalo de especulación brutal provocando un incendio en el centro de Madrid y de rositas se escapan estos detalles de estafa a gran escala con justicias bien pagadas que archivan la causa. Cuando se es obediente todo es posible. No hay mérito en la gestión de El Corte Inglés, pero seguramente sí una dosis indecente de engaños multitudinarios donde se oculta la verdadera base empresarial que sostiene un marasmo de influencias inconfesables.


A diferencia de la vulgaridad de las obediencias al poder corrupto disfrazado de legalidades, José María Ruiz-Mateos en 1983 constituía la emblemática singularidad del portento descollante, el genio sin parangón ante competidores de muy bajo perfil incapaces de la diversificación, cuidando de que la letra no se saliera de los renglones de las básicas nociones de lo previsible. Ruiz-Mateos escribía con elegancia siendo aventajado que no necesitaba referencias elementales para profundizar en el beneficio empresarial y financiero.


Rumasa en 20 años era , allá en el 1981, un Holding de proyección imparable, tanto como para despertar el recelo de los adversarios incapaces en conjunto de igualar el ingenio de un banquero y empresario de proyección internacional. Los datos de Rumasa por entonces eran abracadabrantes con:


CAPITAL Y RESERVAS DEL HOLDING: 51.400 millones de Pts.

CAPITAL Y RESERVAS DEL GRUPO: 200.000 millones de Pts.
NÚMERO DE EMPLEADOS:40.000.
SOCIEDADES NACIONALES Y EXTRANJERAS: 350.
NÚMERO DE OFICINAS BANCARIAS: 1000.
RECURSOS TOTALES DE BANCOS: 650.000 millones de Pts.
VOLUMEN DE FACTURACIÓN DEL GRUPO EN 1980: 180.000 millones de Pts.

Si a estas cifras añadimos que en origen el genial empresario se inició con un capital de un millón de pesetas, mediante una pequeña bodega y siete leales empleados, esas cifras cobran aun más valor que solo se puede traducir en un don de negociación puramente Providencial, como así ha sido fiel a a Dios el artífice de tanta maravilla como ejemplo en una España donde lo vulgar abunda y se arma de la envidia para destrozar lo que se considera una amenaza.


La Banca estaba acostumbrada a crear Empresa, pero no a ver a la Empresa crear Banca. La envidia es el primer resorte que justifica el ataque contra una fingida amenaza.


Así llegó la expropiación de Rumasa por parte de majaderos que dejaron a España con un 10% del PIB saqueado con las bases asentadas para que majaderos de mayor calado inmoral todavía destrozaran las vidas de los españoles a los que dejaron al borde de un abismo en el 2011.


La decencia de José María Ruiz-Mateos consiguió que un Sistema falso, hipócrita, traidor y codicioso, le saqueara de la noche a la mañana el trabajo de toda una vida de esfuerzo y sacrificio desde las máximas premisas de lo empresarial y financiero que siempre desarrolló con el fin de crear riqueza y empleo, como así generaba con mayúsculas proporciones.


La decencia de Ruiz-Mateos hizo que hombres santos se quitaran sus máscaras de demonios mostrando la visceral hipocresía de una inmundicia latente que se mueve por dinero arrasando las vidas ajenas. Que políticos muertos de hambre llegaran al poder para destrozar el trabajo ajeno y abocar a la tragedia a decenas de miles de personas que durante 20 años solo habían trabajado duramente el día a día.


Con la demagogia populista del "Todo para el pueblo", mamarrachos, majaderos, delincuentes escudados tras el poder, ladrones de poca monta encumbrados a la honorable influencia de la estafa gubernamental y consentida, asestaron un golpe carroñero contra un hombre y el trabajo de toda una existencia al servicio de los demás.


La decencia de Ruiz-Mateos, le obligó a pasar por criminal cuando fueron muchos los criminales verdaderos que por acción y omisión obraron sus codiciosas vergüenzas arrancando cada uno la parte correspondida del festín de akelarre, alumbrados por la hoguera de la avaricia que aun refulge como huella de vergüenza de un país pleno de indecentes favorecidos.


La decencia de Ruiz-Mateos le obligó a luchar con ingenio sin límite burlándose de la justicia , de la política, de las alimañas que la gente desconoce y por la que se deja guiar siendo solo cicerones nauseabundos con apariencia sacrosanta. Se mofó de la dignidad de simples hienas, serpientes, buitres y alimañas encumbradas que la gente adora sin percibir la pútrida esencia que les da identidad de basura.

http://es.wikipedia.org/wiki/Galer%C3%ADas_Preciados

La especulación con solo la venta de Galería Preciados fue escandalosa pero solapada por los parásitos afines al felipismo.Cisneros y Slim prometieron retiro de magnate a un sinvergüenza y el tiempo después corroboró que el de la nariz respingona tenía tan afilado verbo como la intención navajera de su gestión gubernamental. En España tenemos costumbre de endiosar sinvergüenzas y procurarles retiros de oro y martirizar al inocente propiciándole juicio severo y condena perpetua sin saber que nos ajusticiamos a nosotros mismos.

Luego llegan ineptos supervisores de nubes y pasa lo que pasa. Por no escarmentar y cuidar de las bestias que nos devoran obtendremos el futuro al que nos abocan los mismos que destrozaron nuestros presentes.
Pediremos a gritos justicia sin saber que clamamos a nuestros verdugos. La historia, la misma ignorante historia de siempre, se nos repetirá.

No. El Corte inglés no huele a decencia sino a chamusquina pero ya se sabe que en España esa indecencia siempre tendrá premio. Por cierto que si Isidoro Álvarez tiene lo que era antes de José María Ruiz-Mateos, es Galerías Preciados que curiosamente terminó su especulativo periplo en manos de El Corte Inglés. Así cualquiera.

domingo, 10 de junio de 2012

El modus operandi de Emilio Botín contra el empresario


Emilio Botín está por encima del Bien y del Mal. En realidad él es quien decide lo que es bueno y es malo. Muy seguramente compra las togas con las que algunos de sus esbirros se disfrazan de juez para dar el pego ése de la Justicia. Esa Justicia de la que sospecha todo el mundo con estos tiempos de crisis en que los poderosos arrollan a los inocentes explotados por una situación límite y generalizada.

El trabajo de juez, con el mal ejemplo de algunos sinvergüenzas, deja la Justicia con una credibilidad bajo mínimos ante el ciudadano. Eso es algo muy peligroso. Si dejáramos de creer en la Justicia quedarían justificados los asaltos contra los Tribunales. No habría orden público que pudiera contener las iras populares tomando con violentas algaradas los juzgados para imponer la ley de la desesperación y el hartazgo visceral. Más de un juez sería linchado, encontrándose en la misma indefensión a la que abocan con sentencias encadenadas a una mayoría de la población ante el peligroso destino del no tener nada que perder. El odio crece porque la máscara ha caído. Vivimos en una sociedad falsa donde nada es lo que parece.

José María Ruiz-Mateos no cree en la Justicia y es su convicción de hombre honrado que vio como un sistema criminal abrió sus fauces para engullirlo y lo dejó en absoluta indefensión, con un conchabamiento generalizado para disimular el crimen y continuar como si nada pasara. Pero sí pasó. La víctima advirtió el gran engaño y no quiso callarse. Sabe bien de los demonios escondidos tras las instituciones aparentemente democráticas. La Justicia de Dios existe, la de los hombres es una patraña. Bien lo sabe.

Hoy en día no solo Ruiz-Mateos posee esa certeza. Millones de ciudadanos miran con recelo a los que dictan sentencias. No sucedería nada si se descubriera esa falsedad y todavía pudiéramos disimular dejando que el sistema funcione aún conociendo sus carencias morales. El problema es que la desintegración social es un hecho y sabe dónde apuntar con el dedo a sus responsables.

Nos encontramos ante una espiral de despropósitos que podría dar al traste con la paz social. Los políticos y los sindicatos han destrozado la estructura económica de un país afectando, en última instancia, a la Banca.
Antes los bancos han exprimido a los ciudadanos, a los empresarios y los asalariados; han arrasado con los viáticos de toda una vida de trabajo familiar; han embargado viviendas, especulado con la existencia de millones de personas arrojadas a la ruina y han comprado almas con productos de estafa como los Valores Santander o las participaciones preferentes. Cuando los depredadores bancarios han sometido a la pobreza generalizada al país estando los activos tóxicos-fruto de la codicia inenarrable de gentuzas exprimidoras de toda la población- colapsando el mercado inmobiliario; cuando no hay futuro con la expectativa de quiebra de todo el sistema financiero, entonces se acude a un rescate de 100.000 millones de Euros que hipoteca el futuro de todos los españoles que ven reforzados a los principales culpables de sus dramas y son testigos airados de que se premian las criminalidades impunes. Los fortalecen para que sigan estrujando las vidas de quienes ya se temen que no pueden soportar más tanta malignidad, engaño, manipulación y la hipócrita condición política, económica, judicial y social que millones de personas advierten con absoluta indefensión.

Mientras tanto por los juzgados desfilan miles de ciudadanos tratados como delincuentes, cuando son las víctimas inocentes de este saqueo político al que ha estado sometido España durante los destructivos años del zapaterismo.

 A Emilio Botín le trae sin cuidado quien gobierne. Agradece las crisis sociales porque así no disimula el modus operandi de traicionar a proyectos empresariales que confiaron en sus contratos de crédito.

Nueva Rumasa fue víctima de estas artimañas acostumbradas por un parásito magnificado en su poltrona de poder. La Familia Ruiz-Mateos fue presionada para vender activos a muy bajo precio por debajo del mercado ya de por sí inmovilizado.  Obligaron a Nueva Rumasa a resolver deuda contraída antes de que se cumplieran los plazos estipulados por contrato. Cerró el grifo crediticio sobre el que se asentaba durante veinte años la gestión del Grupo empresarial.

La traición se consumó, asegurándose Botín de que además Nueva Rumasa apareciera, con peregrinas argumentaciones en tiempos de crisis generalizada, como culpable de sus propios incumplimientos.
Botín conoce el ardid de lo engañoso que luego vende como tramitaciones legales ante la opinión pública. Lo mismo podría pagar sentencias favorables que manipular  el ritmo de la información para beneficiar la especulación.

Emilio Botín, en realidad no sabe qué es el Mal y qué el Bien, no obstante ha obrado lo segundo solo si conviene a lo primero. Convierte la maldad en apariencia benefactora y las bondades en acciones criminales susceptibles de persecución judicial y condena generalizada de los medios de comunicación que ejercen su influencia para demonizar a inocentes. Parapetado tras la apariencia de una imagen de honorabilidad compra el Mal y vende el Bien, pero lo vende a traición; vende almas y especula con la existencia de los que confían en él.

Sus contratos de crédito se firman con sangre… la futura que succiona por sorpresa incumpliendo acuerdos de crédito que abocan a la ruina proyectos empresariales como ha denunciado el empresario de Otaysa, Santiago Gómez Pintado, quien harto de la apariencia de benignidad de la gente del Santander, ha denunciado la trampa de Santander Consumer que dio al traste con una empresa boyante que de la noche a la mañana fue arrojada al infierno del descrédito, el escándalo y la ruina. Bastó con incumplir los contratos de crédito de igual modo que sucedió con Nueva Rumasa. El mismo modus operandi de un depredador del esfuerzo ajeno que se enriquece a costa de la ruina de los justos.

http://www.eleconomista.es/flash/noticias/429587/03/08/Otaysa-demanda-a-Santander-Consumer-reclama-8-millones-por-cobros-indebidos.html

¿A cuántos empresarios pequeños y medianos, además de los grandes, han destruido con esas artimañas nauseabundamente traicioneras que machacan miles de vidas, de empresarios y trabajadores, con un solo cerrojazo injustificado?

Emilio Botín encontrará la horma de su zapato cuando muerto baje a los infiernos y descubra ensoberbecido y petulante que su dinero sucio no compra nada en el averno. El rico Epulón contará entonces las brasas de millones de Lázaros que arruinó con ayuda de esa justicia de lo humano que hoy a nadie le parece digna, estando latente en la calle el asalto al sistema antes de que el sistema acabe con la calle. Tiempos peligrosos vivimos y gente como Botín nos los gana a pulso.

jueves, 7 de junio de 2012

Primer comunicado como portavoz oficial de D. José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada

                                             
Deseo expresar mi público agradecimiento a D. José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada por depositarme la confianza y el privilegio de ser su portavoz oficial.

Poseo la franca convicción, derivada de la templanza de la observación y de la certeza sobre la dignidad y honorabilidad de un hombre paradigmático  y  benefactor de nuestra sociedad, de asumir un papel de responsabilidad para mostrar al hombre que la opinión pública desconoce.

Más allá de la apariencia circunstancial o de poses escénicas obligadas para defender un legítimo patrimonio de tres Billones de pesetas que fue delictivamente expoliado y vergonzantemente vendido con salvaje especulación y sospechosa impunidad,  existe un hombre que determina la realidad de una vida muy alejada de famas inmerecidas que siempre le procuraron sus poderosos enemigos y los parásitos allegados que pulularon constantemente y con aviesas intenciones a su alrededor.

Ahora como entonces y caracterizado por el mérito de la constancia en el trabajo siendo  incansable luchador, no para de batallar con el objetivo expreso de satisfacer las expectativas de quienes confiaron en él. Así lo expresaré, en honor a la verdad, como próximo biógrafo de D. José María.

Mi trabajo actual consiste en ser portavoz de D. José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, velando porque la ofensiva lanzada contra su persona no encuentre indefensión y puedan rebatirse, con argumentos verdaderos, las grandes mentiras que se vierten desvirtuando la información y dando pábulo generalizado a la acostumbrada falacia.

Ignacio Fernández Candela

martes, 5 de junio de 2012

Carta abierta a un irrespetuoso Javier Nart

 
Caracterizándome la longitud de mis textos para exponer criterios carentes de florituras innecesarias, me permito escribirle una carta concisa como respuesta a la falta de respeto que esgrimió en Espejo Público el día 4 de Junio de 2012. El laconismo es lo que mejor se ajusta a su oratoria, en ocasiones con carácter de perorata.
Señor Javier Nart, comprendo que desde la inaccesible altura de su vanidad, alimentada por el día a día en que hace uso de su verbo florido, se le antoje la voluntad de ser olvidadizo con aquellos que no son dignos de sus atenciones intelectuales, tan excelsas ellas.
En todo caso me permito recordarle mi nombre que, sin ser presa de tanta soberbia significativa tan característica en usted, es identidad honorable y versátilmente profesional sin envidiar un ápice de su actividad literaria: Ignacio Fernández Candela.
 Es más, no cambiaría mi particularidad creativa que al lado de la de usted posee ganancias suficientes para no desear en absoluto su suerte personal. Mi nombre de autor es también Ignacio F. Candela, ya sabe: "el biógrafo del camarada", que por cierto conlleva abundante actividad con más de un millón de búsquedas en Google al lado de sus pobres 129.000.Es una mera referencia sin valor, como sus ninguneos vergonzantes.
  Ello indica que mi intensa actividad profesional me permite juzgar la vaciedad personal que usted me inspira y el poco reconocimiento particular que le debo. Le dejo una semblanza de mi trabajo como ensayista, novelista, poeta, conferenciante, analista socio-político, crítico literario, pintor artístico y sí, portavoz y amigo de D. José María Ruiz-Mateos a quien usted no es digno de criticar y menos jactarse de una mofa que le envilece.
Su modo de tratar la actividad profesional ajena cuestiona  la suya propia, por lo que deduzco que usted no debe de ser muy consciente del esfuerzo que hay que respetar, salvo que su labor sea de fácil factura con atajos inconfesables.

Por cierto que he enviado un comunicado a Espejo Público con mi parecer sobre su autosuficiencia verbal, tan contraproducente en ocasiones para opinar sobre lo que no tiene ni repajolera idea… pero da el pego, ya se sabe, por su florido verso.
Disculpe si no me despido educadamente pero se da el mismo caso que a usted con mi nombre: no me apetece recordar cortesía; en realidad ni me apetecía dirigirme a su persona y hasta se me ha olvidado que le he saludado. La misma chispa que tiene usted con sus sosas gracietas, no se queje.

sábado, 2 de junio de 2012

Rescate europeo hipotecando el futuro español, de por vida.



Rajoy está muy mal aconsejado. Su problema tiene un nombre y ha creado una corriente, sinónimo de una inexplicable pasividad rayana en una ingenuidad casi enfermiza : el arriolismo.

Si de algo se puede culpar a Rajoy, desde que lideraba el banquillo de la Oposición, es de una ingenuidad desesperante que no pasaba inadvertida a sus votantes y potenciales seguidores hartos de la política destructiva de Zapatero. La honradez de Mariano  es manifiesta pero falta compensarla con una necesaria picardía para bregar con las alimañas que en este país se mantienen en acecho.

Bien sabido es que ha estado nefastamente aconsejado por la corriente arriolista que no ha determinado ningún triunfo del actual Presidente de Gobierno que no sea el del propio desgaste del socialismo con la absoluta pasividad del partido Popular, en lo que resultó una inane estrategia cobarde y nada versátil. Esa falta de versatilidad es la que se achaca a Rajoy presidiendo un país del que heredó la peor herencia que podían dejarle. Esa ingenuidad y esa pasividad son las que tememos los españoles cuando le vemos escuchar los cantos de sirena de Europa que lo arrastran para que acuda al fondo de rescate europeo. Tanto marear la perdíz del consenso nos va a llevar al matadero, el fin último de estas agonías nacionales para no pocos especuladores europeos.

No por creer que Europa puede conseguir salvarnos de este momento crítico,como dice Rajoy,  debemos  ignorar las verdaderas intenciones de los socios comunitarios: hipotecar nuestro futuro como país, contentando las exigencias impuestas que pueden parecerse a un chantaje sin final. Para estos socios la estación término de la crisis española pasa por la supeditación de España a las instrucciones que favorecen a la Unión Europea. Punto. Los problemas de nuestro país y la gestión de sus soluciones son beneficios futuros para la Unión Europea si, logrando salir de la crisis, se paga a plazos en el mañana lo que se contrate bajo presión en la actualidad.

Somos meras cobayas con las que ellos experimentan. Si les sale bien el experimento español, podrán pagarse  gran parte del laboratorio y seguiremos encerrados en la jaula.

No sería casualidad que Alemania estuviera  presionando a De Guindos para que España acuda a un fondo de rescate.
Es la consecuencia lógica del camino emprendido pensando que aquí todos ganamos. El interés descomunal por condicionar nuestro equilibrio económico en el mañana, pasa por pactar ahora lo que será una manera de pago permanente que nos lastrará nuestro potencial económico de por vida. Seremos los perdedores y encima deberemos estar agradecidos, no sea que empeoren las condiciones pactadas.


No existe ningún altruismo en la mejora de las condiciones de España, sino un oportunismo para engancharnos a una Europa que nos perdonará la vida, a cambio de prestarla en plazos de pago severo y muy cuantioso. Lo más parecido a un pacto con el diablo ahora, sería escuchar esos cantos de sirena y caer en los propósitos de quienes son competidores y además pretenden lucrarse a base de nuestros sacrificios mercantiles, financieros y , los principales, de los ciudadanos.

La posición negociadora es la misma que caracteriza a la pasividad del arriolismo en todas las decisiones de Rajoy. Poco espacio donde poder moverse e influidos por el devenir que no provocamos sino que asumimos con nula capacidad de iniciativa. Eso es lo que nos niega el aprovechamiento de nuestro propio potencial dejando que otros elijan nuestro destino. El precio de un rescate nos hipotecaría para siempre ante unos socios que miran por sus intereses del mismo modo que lo haría un prestamista a sabiendas de la crucial situación en que se encuentra el que vive de prestado. Todas nuestras penas les favorecen.


Hasta el momento Rajoy se ha plegado a las exigencias de la Unión Europea , entre otras cuestiones por la falta de un programa práctico para afrontar un situación crítica cuya gravedad no estriba en el agujero económico, siendo el institucional de muchas más graves consecuencias además de ser el origen del desastre pecuniario que padecemos. La asolación de las arcas estatales se ejerció con una política de acoso y derribo contra todo lo que no supusiera contentar las ingentes codicias del nacionalismo, el verdadero destructor del equilibrio de Estado español.
Las corruptelas, el amiguismo, la compra de favores, el papeles para todos, el reparto de botines  a precio de oro y la caradura de un socialismo desintegrador, han sido la responsabilidad problemática que ha asimilado quien menos culpa tiene. El problema es que Arriola sigue pegado al oído de un absorto Rajoy que cree encontrar las soluciones con la brújula amañada que le ha prestado la Comunidad Europea. Problema de todos.
Con esa misma ingenuidad enfermiza que caracteriza a nuestro honrado Presidente, tan nefasto es carecer de falta de perspectiva ante la situación de ahora, como lo fue las muy mal intencionadas legislaturas del zapaterismo que jamás defendió los intereses legítimos de los ciudadanos y nos abocó a una dantesca ruina.
En uno y en otro caso- aún siendo muy dispares las bases morales de esas políticas-, los resultados contraproducentes pueden ser iguales. Zapatero malgastó una herencia con ocho años de impune acción delictiva en que se tradujo su nefasto gobierno. En tiempo de crisis que comanda Rajoy, cargando el lastre del destrozo zapaterista, los daños pueden ser brutales si no anda con tino para solventar esta papeleta en que nos muestran una estafa como salvación, cuando es un chantaje para endeudarnos el día de mañana. España no volvería a ser la misma pagando los abusivos intereses del precio de un rescate que nos amputaría nuestras posibilidades competitivas.

Debería contemplarse alguna iniciativa como es la salida del Euro lejos de las condiciones abusivas de los socios comunitarios. De hecho ya son numerosos expertos que lo aconsejan. José María Ruiz-Mateos fue el pionero y quizá en un mañana haya que agradecer su intuición sobre una advertencia que ya realizaba hace veinte años.

Renunciando al chantaje de las inadmisibles imposiciones que serán aun mayores, al tiempo, probablemente se conseguiría un posicionamiento en las negociaciones que hoy en día puede comprobar De Guindos que no es el más adecuado para esquivar el agobio de los imperativos que España no debe aceptar.

Ya es momento de soltar pesados lastres. Arriola es una carga en el potencial de Rajoy, pero debería darse cuenta él de que los malos consejos cargan la verdadera gestión, la eficaz que necesita España hoy en día. Cuanto más nos adentramos en el laberinto al que nos impulsan las exigencias europeas, más estamos expuestos a perder nuestra identidad financiera y comercial en un futuro. ¿De qué servirá salir de la crisis al precio de perder nuestra autonomía económica? A eso nos arriesgamos si no ponemos imaginación y coraje en el empeño; para eso Arriola y compañía no sirven. A ver si se entera Mariano que el embudo se estrecha.