Durante
estos años en que tantos misterios van quedando sin resolver, es
paradójico que prolifere el periodismo de investigación que no soluciona
nada. Nadie repara en que la manipulación es una pista falsa que no
conduce a ningún lugar sino al ahondamiento de la confusión y al
alejamiento de la verdad. Los sabuesos no poseen la brillantez deductiva
de un Sherlock Holmes; más bien ladran apostados ante la mesa del amo
que les echa las migajas de su festín de engaños.
Normalmente
cuando se dan factores de oscurantismo siempre existe una fuente
influyente que lo genera. El problema es que esa fuente usa a la opinión
pública para engañar sobre la verdad que se pretende encubrir y por
sistema se anatemiza o pontifica a conveniencia, en detrimento de la
inmensa población que ignora la realidad que se pretende encubrir que,
de conocerse, constituiría un escándalo de envergadura ante el que
estaría justificada cualquier rebelión social. Confundidos es sinónimo
de estar aletargados. En España conviene que el ciudadano duerma en la
plácida resignación ante los males, mejor que no se levante airado ante
la falacia social que le han obligado a creer.
José
María Ruiz-Mateos es ciudadano despierto y por ello es conveniente
mostrarle como un forajido, antes y después, así evitar que reivindique
el derecho y la justicia arrebatados por un infame sistema que le ha
procurado una trampa sin salida entonces como ahora. Los problemas de
Nueva Rumasa surgieron cuando decidió acelerar el proceso del pago de
una indemnización que un moroso Estado español debía a cuenta de la
expropiación delictiva de Rumasa. Hasta entonces, las cifras de
desarrollo empresarial presentaban un balance propio de una crisis
económica generalizada ante la que había avales efectivos para priorizar
medidas acordes a las grandes soluciones que demandaba una situación de
ámbito internacional, acaso de mucha más gravedad por la inutilidad de
la gestión española demostrada durante ocho años.
En
España se da muy bien lo de hacerse los suecos cuando no se duda en
obrar como sinvergüenzas asociados en el momento que hay que
responsabilizarse de algún estropicio. La Política, la Economía, la
Banca, el ámbito jurídico son demostrados caldos de cultivo para ese
virus de la caradura que los españoles hemos comprobado de manera
continuada. Nada podía preverse de las cifras de empresa en Nueva Rumasa
que no fuera responder por los compromisos adquiridos contractualmente
con la banca que llevaba financiando el proyecto empresarial durante
veinte años. ¿Por qué entonces el sentido de urgencia que degeneró en el
hundimiento del Grupo empresarial?
El
problema de Ruiz-Mateos, es que los enemigos traidores de hace treinta
años, son los mismos que acechan con largos tentáculos para dirigir el
destino de los que no comulgan con las inmundicias de intereses ocultos
al beneficio de la colectividad. Bastó que José María Ruiz-Mateos
exigiera el pago de 18.000 millones de Euros por la criminal
expropiación del Holding Rumasa, para que se cerrara el grifo crediticio
dejando en la estacada la gestión de Nueva Rumasa. Ese pago indemnizatorio conlleva la reconversión en empresas productivas que no intenciones especulativas, como las que pura y duramente desempeña Emilio Botín cuyos productos tóxicos están masivamente representados en el mundo con absoluta indefensión de los estafados.
En
consecuencia, el empresario inició una emisión de pagarés con el fin de
captar las inversiones que se le negaban con una traición bancaria muy
seguramente orquestada más allá de los arbitrios del Banco de Santander.
Cierto es que en esta red orquestada del oscurantismo perpetuo, hasta
el hombre público más poderoso tiene su amo que le permite catapultarse
socialmente a cambio de obrar en la disciplina de lo estipulado donde la
menor sugerencia es tomada como imperativo. Mario Conde ya escribía
sobre ese "sistema" que le abocó a una ruina personal dirigida por las
sombras que mandan verdaderamente sobre este país del engaño eterno.
Exigir
lo justo fue pecado que no se perdonó pues impidieron al empresario
poder tomar las riendas en la continuidad del proyecto, estallando un
escándalo Nueva Rumasa basado en movimientos desde las sombras con el
objetivo de que Ruiz-Mateos no pudiera responder por los inversores,
presionado brutalmente para conseguir que descarrilara un tren
mercantil, dinamitandose las vias futuras al paso de las reacciones
lógicas que determinaron las emisiones de pagarés con el objetivo
primordial de responder por los inversores.
Cinco
mil pasivistas apostaron por un tren sólido y de prestigio
desconociendo, como el empresario, que ya estaban colocando las cargas
para dinamitar las vías y provocar un descarrilamiento. Lo cierto es que
existen peones visibles que acudieron a la Audiencia Nacional de manera
harto sospechosa para sembrar un pánico injustificado y dejar que la
Justicia, en su cometido coherente, apretara el botón que hizo
explosionar todo canal de paso hacia el cumplimiento de las
obligaciones. Destruidas las vías, el tren mercantil descarrilaría para
vergüenza del maquinista acusado de incumplidor cuando su fin primero
era llevar a la estación su comprometido itinerario. El plan de exponer a
una persona inocente ante la opinión pública como un estafador, estaba
urdido desde el mismo momento en que parecía que el anquilosamiento
judicial daba paso a una dinámica hacia la indemnización por la
expropiación de RUMASA. José María Ruiz-Mateos no había dejado de
litigar en defensa de sus derechos brutalmente alienados convirtiéndose
en un duro hueso de roer para los criminales que le despojaron de todo
con una confabulación de silencios que pretendió dejarle en absoluta
indefensión.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20110305/jerez/calvario-familia-ruiz-mateos-20110305.htmlhttp://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20110305/jerez/calvario-familia-ruiz-mateos-20110305.html
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20110305/jerez/calvario-familia-ruiz-mateos-20110305.htmlhttp://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20110305/jerez/calvario-familia-ruiz-mateos-20110305.html
Desgraciadamente
los frentes abiertos eran demasiados. José María Ruiz-Mateos no podía
contar con la imprevisible traición interna de quien menos se puede
esperar.
La
apariencia engaña y nada es verosímil partiendo desde capítulos
adelantados de este libro de traición que se escribió vergonzantemente
en una España plagada de ruines codicias donde, lo aseveraré miles de
veces-a fuer de repetirlo quizá algunos más despierten- nada ni nadie
son quienes parecen ser.
El capítulo primero del que llaman el "Escándalo de Nueva Rumasa", se empezó a escribir públicamente un 23 de Febrero de 1983.
Pretender entender este libro comenzando por los últimos capítulos es de
una necedad repulsiva, máxime cuando se intenta negar la mayor para
esquivar comprender verdaderamente los entresijos traicioneros contra un
hombre honorable, anatemizado por la misma sociedad que se cruzó de
brazos cuando fue malignamente saqueado hace tres décadas.
Aprovechándose que en España la envidia es caracteristica generalizada
como la vanidad y el ultraje a quienes se salen de la media grupuscular
de vulgares ladrones que aparentan ser hombres de bien en una sociedad
saqueada a destajo, ha sido fácil colar una apariencia que encubre a los
verdaderos artífices de un drama del que no es responsable Ruiz-Mateos.
En
su indignación, sabedor de los demonios que disimulan tras la
política, la justicia, la banca , la economía y los medios de
comunicación, José María Ruiz-Mateos anunció hablar sobre todo lo que
sabe de la realidad oculta y que haría temblar los cimientos de todo
este entramado hipócrita con el que siempre tuvo que confrontar,
precisamente por su dignidad y honradez vilipendiadas arteramente. Sus
oscurantistas enemigos saben que la única manera de quitar autoridad
moral a quien denuncia las miserias que supondrían un escándalo
generalizado, es convertirle en forajido ante los ciudadanos; no solo se
consigue, creando un callejón sin salida, restarle credibilidad ante su
protesta documentada, también se alcanza el objetivo de arrancarle su
justificación reivindicativa a la hora de pagar una indemnización que ya
empezaba a clarear en el horizonte jurídico.
Su abogado que lleva la indemnización por justiprecios, constata la creación de repentinos obstáculos que son inversamente proporcionales a la ralentización asfixiante de los embargos que no solucionan nada e impiden poder responder por las circunstancias más perentorias de los inversores, trabajadores y la propia familia.
La
realidad se esconde tras aparentes escándalos montados de cara a los
medios de comunicación para ocultar las verdaderas razones por las que
5.000 inversores han sido usados para destrozar la imagen pública de un
hombre honorable, honrado y digno que siempre luchó a contracorriente
por carecer de esa sevicia que en España es moneda de cambio del demonio
de las traiciones.
Los
enemigos no serían tan dañinos ni conseguirían la eficacia de sus
rastreros tejemanejes, de no ser por una ciudadanía abducida que se cree
los montajes y juzga severamente a sus víctimas. Sorprendente fue
comprobar cuando un docto amigo me retiró la palabra cuando le dije que
defendería los derechos de José María ante la opinión pública. Él antes
había simpatizado con el empresario siendo consciente de que le habían
saqueado delictivamente su patrimonio. Lo que demuestra que quien es
necio lo es en esencia y si no cae en la trampa primeramente, lo hará
después. La necedad en España es patrimonio generalizado; quizá por ello nos han estafado impunemente y arruinado tantas vidas.
Soy
consciente de nadar contracorriente aportando las pruebas de la
inocencia de José María Ruiz-Mateos, pero no existe mejor Justicia que
la que denuncia la injusticia y tengo conocimiento de causa, honesto y
consecuente, para saber quién es quién en este totum revolutum que
proviene de RUMASA y de la perseverancia por no dejar impune el crimen
del que José María es inocente de principio a fin, por mucho que los
ignorantes pretendan comprender el significado de un libro leyendo solo el último capítulo.
3 comentarios:
Ruiz-Mateos fue expoliado. Y como los ciudadanos no nos rebelamos contra la injusticia, dimos permiso a la casta política para hacer lo mismo con nosotros. Ahora todos somos saqueados sin compasión. Y el mismo Tribunal Constitucional que permitió el expolio, en pocos meses ha legalizado a dos organizaciones de la ETA. Esta se financia ya legalmente, pues el impuesto revolucionario nos lo cobra la Hacienda Pública a todos los ciudadanos. Vuelve a confirmarse lo que ya afirmó Montesquieu: "La injusticia hecha a uno solo es una amenaza dirigida a todos". Y aquella amenaza a todos que fue la mal llamada 'expropiación' de Rumasa, se esta ejecutando ahora en todos los españoles de bien. Incluido Ruiz-Mateos.
Ruiz-Mateos fue expoliado. Y como los ciudadanos no nos rebelamos contra la injusticia, dimos permiso a la casta política para hacer lo mismo con nosotros. Ahora todos somos saqueados sin compasión. Y el mismo Tribunal Constitucional que permitió el expolio, en pocos meses ha legalizado a dos organizaciones de la ETA. Esta se financia ya legalmente, pues el impuesto revolucionario nos lo cobra la Hacienda Pública a todos los ciudadanos. Vuelve a confirmarse lo que ya afirmó Montesquieu: "La injusticia hecha a uno solo es una amenaza dirigida a todos". Y aquella amenaza a todos que fue la mal llamada 'expropiación' de Rumasa, se esta ejecutando ahora en todos los españoles de bien. Incluido Ruiz-Mateos.
Le agradecemos sus preclaras palabras, Carpralar.
Saludos cordiales.
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