La
singularidad de D. José María es absolutamente sorprendente,
caracterizada por una consistencia personal que da la sensación de estar
viviendo vicisitudes épicas ante un personaje histórico. Si añadimos su fino
sentido del humor para paliar los momentos más dramáticos, el escenario
vital se me antoja hasta surrealista. Realmente es una persona única.
Las
adversidades actuales podrían revertirse en circunstancias favorables y
dignas de una dimensión que bien podría denominarse hito histórico. La
dignidad y el honor de este gran hombre, desconocido en la esencia de
sus noblezas e incomprendido por la maraña compleja de incidencias
acaecidas en su sacrificada existencia, depende de la puntual
responsabilidad, vital para miles de personas, de responder por los
Inversores y Trabajadores.
Cuanto
más difícil es el reto del pago, más exasperante es la incertidumbre
que da pie a la ofensa generalizada con la consciencia social, equívoca,
de que el Sr. Ruiz-Mateos es un delincuente. Si matizáramos lo sucedido
estos treinta años y conserváramos la objetividad más allá del amaño
que supone robar a punta de metralleta cuentas empresariales y balances,
constataríamos que el Estado español fue el que, en tiempos del nefasto
pero sectariamente idolatrado felipismo, ejerció actividad delictiva
asegurándose la impunidad que ofrecía el poder, para solaparla con la indolencia de la Justicia.
HOLDING SAQUEADO DELICTIVAMENTE, CUYOS LADRONES SE ENRIQUECIERON PAGANDO LA IMPUNIDAD CON LA ESPECULACIÓN DEL EXPOLIO
Siempre defenderé a ultranza a tan desconocido como excepcional hombre, con el que trabajo intensamente para revertir la situación y anunciar, ya de manera pronta, el inicio del pago a los tenedores de los Pagarés. Que no se hagan públicas las gestiones de alto nivel que se están desempeñando durante estos meses de infatigable trabajo, no significa que la promesa de D. José María no tenga la solidez que se desprende de su compromiso solemne y público.
Siempre defenderé a ultranza a tan desconocido como excepcional hombre, con el que trabajo intensamente para revertir la situación y anunciar, ya de manera pronta, el inicio del pago a los tenedores de los Pagarés. Que no se hagan públicas las gestiones de alto nivel que se están desempeñando durante estos meses de infatigable trabajo, no significa que la promesa de D. José María no tenga la solidez que se desprende de su compromiso solemne y público.
Soy
testigo directo y privilegiado participante de todas estas gestiones y
negociaciones que podrían desembocar, en más que breve plazo ya, en el
sorpresivo anuncio del fin de esta pesadilla colectiva de la que hemos
sido muy conscientes durante todo este tiempo.
Recibir
a los Inversores personalmente junto a D. José María, ha aportado más
motivación a la lucha emprendida hace casi un año para espolearnos hacia
tan aparentemente imposible objetivo.
Estos
meses me han permitido conocer al verdadero José María Ruiz-Mateos y
estoy convencido de que con él se cumplirán las sabias y prácticas
palabras de Napoleón Hill: “Toda adversidad conlleva la semilla de un
mayor beneficio”. No imagino mayor apoteosis, marcando un hito
histórico, que anunciar la puesta en marcha del cobro de los Pagarés a
cuantos confiaron en la capacidad de sacrificio y excelencia empresarial
y financiera del Sr. Ruiz-Mateos.
Que
yo conozca, creo que en España solo hay una persona capaz de hacer surf
en medio de una galerna. Treinta años suyos de lucha contra la
malignidad ya me auguraban una original actividad como portavoz,
consejero y amigo. Me resulta asombrosa la capacidad de adaptación de un
personaje sobresaliente cuya imaginación práctica es capaz de milagros
allá donde nadie puede esperarlos. Es por eso que el mérito de
reconocerlo ahora-cuando aparentemente pinta tan negro horizonte-, sería
digno de una fe solo al alcance de los audaces, los del alma, los que
no se dejan engañar por la apariencia y dan un paso más hacia delante,
allá donde los demás retroceden dubitativos y acobardados.
Así
pues, D. José María Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada lanza un reto de fe
ciega y solicita asilo político frente a la indefensión de un país que
le saqueó su patrimonio sin que ninguna Justicia se haya dignado a
investigar lo sucedido con el delictivo expolio, después de que el
empresario fuera exculpado de toda imputación en 1997.
Traspasaría
las puertas de cualquier Embajada que tenga a bien acogerle después de
tres décadas infructuosas de reivindicación de elemental Justicia.
Pide
expresamente a quien confíe en él, pese a las contrarias apariencias,
que le acoja en su casa y confíe en su palabra y honor, aunque sea tan
denostado y vilipendiado después de haber trabajado toda su vida creando
decenas de miles empleos y una actividad financiera y empresarial sin
parangón en España.
El
que fuera el cuarto hombre más rico en Europa y primero durante muchos
años en España, solicita refugio de quien no haya renunciado a creer en
su espíritu luchador y quiera además ofrecerle una actividad laboral.
Justo es que pida trabajo quien fue generador de casi cien mil puestos
de trabajo fijos y trescientos mil indirectos. De Justicia es que
alguien crea en sus capacidades como trabajador ahora que nadie da un
euro por él.
En
todo caso el Sr. Ruiz-Mateos apela a la conciencia, a la fe de los
españoles y a cuantas personas sigan pensando que es hombre íntegro y taxativamente
honesto cuyas espadas en alto plantaron batalla a la hipocresía, al
cinismo, al engaño multitudinario del que fue víctima, incluso cuando ya
pensaba que después de toda una vida de esfuerzos, le tocaba el retiro
apaciguado de un guerrero y su descanso. El destino le obliga a seguir
luchando y solicita refugio a quien quiera ofrecérselo. Es justo para el
único hombre que conozco, capaz de hacer surf sobre las crestas tempestuosas de un océano que amenaza con engullirlo… pero D. José María es mucho Ruiz-Mateos. Todo se verá.
P.D. Mandar solicitudes de asilo y cobijo a : portavozdjmruiz_mateos@yahoo.es. Muchas gracias.
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