Como portavoz y jefe de prensa, soy muy consciente de la firmeza de un titular así. Comprendo que los Inversores están leyendo una intención que parece no estar avalada por las realidades con que amanecen cada día. Sin embargo, siempre he comunicado las muchas vías abiertas de resolución que son campo abonado para recoger una siembra.
Forma parte de una ley de vida en que lo natural al esfuerzo es lo inherente a los resultados. No hemos parado de trabajar para conseguir el objetivo primario que el empresario ha tomado con la misma perseverancia y capacidad de superación que representa su gran obra financiera y empresarial.
Las dificultades han sido muchas y dramáticas, siendo D. José María un extraordinario equilibrista para observar todo lo sucedido desde que cedió el bastón de mando de Nueva Rumasa y conoció la magnitud de las problemáticas generadas al margen de su voluntad personal y profesional.
Contemplando la prodigiosa capacidad de generar empresa y banca, con decenas de miles de puestos de trabajo directos y cientos de miles indirectos, siempre tuve la extraña impresión de que mi labor de dar a conocer al verdadero D. José María Ruiz-Mateos era innecesaria pues su obra hablaría más que miles de palabras que yo escribiera. Desgraciadamente, la envidia, la malignidad, la necedad, la ignorancia y la traición se han cebado tan a menudo con este gran hombre que represento que considero mi difícil labor necesaria y privilegiada.
Cuando se vean las prácticas resoluciones que se han tomado y que van a despertar un revuelo mediático sin precedentes desde que el drama de los Inversores se acometió para resolverlo, el Sr. Ruiz-Mateos se va a revestir de la dignidad, del honor, de la integridad y la nobleza con que siempre ha actuado en beneficio de sus semejantes.
Sé que en pocos días se va mostrar la talla del gigante que hasta ahora han despreciado los enemigos de la traición y los arrimados al acoso que siempre han practicado contra él. Se aproxima un tiempo de decisiones y, Dios quiera que pronto, el anuncio de las respuestas.
Cuando se den las soluciones, recordaré y comunicaré las muchas reuniones y negociaciones durante estos meses pasados que desconocen los medios de comunicación.
En la foto que he tomado esta mañana, D. José María aparece con la extensa colección epistolar-copias pues los originales están a buen recaudo fuera de España-, incluidas las muchas cartas de Luis Valls Taberner, en que se delatan tantas componendas que se ocultaron ante la opinión pública y contra el empresario.
Me he encargado del trabajo de documentación y puedo afirmar que no hay desperdicio para conocer la corrupción institucional que facilitó el execrable crimen de Rumasa.
Aparte del libro: José María Ruiz-Mateos. La verdad sobre mí y sobre Rumasa, existe mucha más documentación y con puño y letra de los protagonistas de esa época. En estos intensos meses he comprobado su carácter de luchador sin parangón. Mucho hemos podido hablar sobre tanto...
Hoy ha sido un día más de conversaciones con D. José María y constato su firme e irrevocable convicción de dar batalla a tantos males que siempre quiso evitar. Le he visto resuelto a no dilatar el sufrimiento de muchas personas y por las que va tomar, prontamente, decisiones drásticas. Puedo garantizar que no existe nada por encima de pagar a los Inversores.
La dignidad y el honor son las virtudes que han caracterizado al Sr. Ruiz-Mateos, sabedor de que no hay mayor victoria ante Dios y los hombres que la integridad personal. Que nadie se sorprenda de los próximos acontecimientos porque están muy equivocados los que pensaron que este gran titán estaba derrotado. Jamás.
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