Puede que durante este tiempo se haya maniobrado a mis espaldas pretendiendo perjudicarme. Desgraciadamente, estoy acostumbrado. Pero estoy cansado de soportar esta iniquidad por hacer, ni más ni menos, lo que creo que debo hacer con criterio de honradez sin tacha en un país pleno de hipocresía, caraduras y honorables sinvergüenzas.
Ante los nuevos e inesperados ataques de la incansable vileza que destila Antonio Biondini y después de obligarme a responderle hoy harto de sus manipulaciones torticeras y las maniobras cobardes a mi espalda, tirando la piedra y escondiendo la mano; acaso ya se sabe bien del modo miserable con el que pretende insidiosas como ridículas manipulaciones:
http://laverdadocultadenuevarumasa.blogspot.com.es/2015/10/antonio-biondini-anda-infartado-calma.html
, trascribo una respuesta a modo de comentario que ha dejado el gran bloger Francisco Pelufo Martínez (Esveritate como bloguero sociopolítico y Kokoro como poeta) a propósito del retorno de la infamia que acostumbra el italiano.
RESPUESTA A BIONDINI por D. Francisco Pelufo Martínez. Escritor-Empresario
"Señor Biondini, perdón por el tratamiento porque ya sé que no se lo merece e incluso le puede llegar a ofender. Mi amigo Ignacio tiene un gran defecto y es el mismo que yo padezco, ser persona íntegra, honrado como el que más y decir siempre la verdad.
Ser hoy así es un grave problema para la sociedad que manipula y miente, basta leer cualquier artículo de Ignacio, sinceridad, honradez, buenas letras de un escritor profesional que se gana todo a pulso y honestamente, luchador nato siempre en apoyo de los indefensos, nunca manipula ni miente, los que somos de ese casta no valemos para ello. Sí somos un peligro para los que manipulan y mienten, lo está demostrando años en su lucha por los Inversores defendiendo el buen nombre de un amigo como José María. A diferencia de su hipocresía que arrasó y calumnió a su suegro cuando vivía.
Ese es nuestro gran defecto y peligro para las ratas de cloaca, somos fieles amigos de nuestros amigos y siempre defendiendo la honradez de personas como su buen amigo José María, a quien la villanía de una falsa democracia le arrebató todos sus bienes y no le han sido devueltos a pesar de la sentencia contra el Estado; esa es la justicia que suelta a asesinos etarras y a parásitos de nuestra sociedad que sólo saben lucrarse de los bienes de otros.
Por mucho que quiera nunca le llegará a Ignacio a la suela de sus zapatos, para ser honesto hay que nacer así, eso no se enseña en las universidades".
Francisco Pelufo Martínez