jueves, 1 de octubre de 2015

Biondini: respuesta de D. Miguel Rives. Caballero Legionario





 Durante mucho tiempo he asumido el imposible papel que me ha tocado desempeñar involuntariamente, sin dejar que a nadie se le pringue con estas inmundicias numerosas contra las que me he visto obligado a batallar durante casi 4 años. Lo más rastrero son los ataques que se lanzan por detrás. Biondini es un experto en eso de la puñalada trapera como otros.

Ahora un amigo me ha sugerido que sean otros los que respondan las ofensas y mentiras de Antonio Biondini. Me dice que no vale la pena teclear nada en mi defensa cuando ya se retrata él solo con sus actitudes. Me ha parecido una buena idea y una vez expuesta ya hay voluntarios para dar respuestas al insulto con los que saben de mí en realidad. 

Agradezco la generosidad de estos amigos, algunos que no han podido tampoco evitar pronunciarse en las redes sociales y que trascribo aquí con un malicioso tweet de Biondini. 

http://ocultabegonaybiondini.blogspot.com.es/2014/03/la-manipulacion-sin-conciencia-de.html 

La agresividad y el insulto las provoca él y si se le reprende con severidad, la que merece ¿ son otros los de conciencia sucia? Cuesta meterse en una mente tan disfuncional y coaccionadora, pero se entiende la actitud simplona porque Biondini es un elemento que hace del afán manipulador una verdad en su vida.

https://jesaal.wordpress.com/2015/10/01/respuesta-de-miguel-rives-al-tal-tony-biondini/

 RESPUESTA A BIONDINI por  D. Miguel Rives Bernadas. Capitán Caballero Legionario 
destinado en Bosnia en 1993.                                                                                                

He estado leyendo lo que nos explica en su blog Ignacio F. Candela y me encuentro ante un dilema, no sé si opinar o guardar silencio. Sé lo que aprecia Ignacio la discreción, pero me va a tener que perdonar, porque voy a hacer caso omiso de esa característica tan suya y voy a decir lo que me parece este asunto. Del Sr. Biondini nada tengo que decir porque no he tenido la oportunidad de conocerlo, sin embargo sí puedo opinar y mucho sobre Ignacio F. Candela.
 

No le conozco personalmente, pero sí le conozco por sus acciones y qué quieren que les diga a mí me sigue valiendo aquello tan viejo y tan certero de que "por sus hechos los conoceréis" y por eso puedo hablar mucho y bien de Ignacio, que me ha demostrado su valía, su amor por el compromiso, su respeto a la palabra dada y su bondad, porque sin conocerme hizo muchas cosas en mi favor, sin recibir ni esperar nada a cambio.
 

En esto de Rumasa a nadie se le oculta que le es de aplicación aquello de que " a un panal de rica miel, cien mil moscas acudieron...", entre ellas no se encuentra Ignacio F Candela que ha trabajado mucho y bien por conseguir que se le hiciera justicia a Ruiz Mateos y con ella se permitiera llevar a buen fin los pagos a los inversores.
 

Insisto, no he visto ni he estado en mi vida con Ignacio, pero su ejecutoria me permite creer en su bonhomía, honradez y transparencia.
 

Por eso le aconsejo que haga caso omiso al ruido de tanto moscardón que se acercó a la miel del dinero con aviesas intenciones y que tenga presente que a esos moscardones les va a resultar imposible ocultar la verdad del asunto y que al final su honradez brillará para todos, como ahora brilla, para aquellos que lo conocemos y nos honramos con su amistad.
 

Un abrazo Ignacio y perdona estas líneas, no he podido por menos que ponerme a escribir, ya sabes lo que me indigna la injusticia.

Miguel Rives Bernadas
Capitán Caballero Legionario

1 comentario:

Jesaal dijo...

Conozco la honradez de Fernández Candela. Su ética en la actuación diaria. Su saber hacer y su magnífico saber estar. Leo al tal Biondini y a venta mala fe, odio incontenido y porquería indiscriminada. Mientras Candela sube a los cielos, el Tal Biondini se hunde en el albañal de la mentira, la hipocresía y el deshonor. ¡Con Biondini ni a la esquina de enfrente! ¡Con Fernández Candela al fin del mundo y un poco más allá! Eso sí, como dicen en la Escuela profesional del periodismo: en el Imparcial siguen sin aprender. ¡Así le cubre el pelo!