viernes, 8 de marzo de 2013

CARTA ABIERTA A JOAQUIN YVANCOS MUÑIZ



SMS recibido. 23:19. 07-03-2013. Prepárate  para la querella que te voy a poner. Joaquin Yvancos

   Créeme, Joaquin, que no me ha llamado a sorpresa  la amenaza de querella que acabo de recibir en mi móvil.  Antes de Cabo me exigió 100.000 euros en un acto de conciliación, porque mi aguzada observación de los acontecimientos en los procesos concursales de Nueva Rumasa era tan atinada que, vaya por Dios,  acabó describiendo la realidad penal por el caso Marsans.


   No puedo culparme de ser persona íntegra, honrado en mis pareceres e intenciones, con el objetivo de desentrañar las grandes mentiras de la expropiación de Rumasa, defender al héroe que la sufrió y trabajar, muy duramente junto a él, para que se pueda anunciar un día el fin de la pesadilla que sufren tantos Inversores.


   Quizá Ángel de Cabo no me conozca en mis rectas actuaciones-le pedí que pagara 20.000 euros, por las molestias causadas, con el fin de darlos a Inversores que están al límite de sus fuerzas-,  tampoco le importe precisamente a él, pero estoy seguro de que tú sabes con quién tratas y reconozco estar en inferioridad de condiciones. No sé cómo de efectiva puede ser la dignidad frente a la insidia, pero sabré defenderme de ti si tú no aprecias mi trabajo por tan loables objetivos. Colijo entonces que los Inversores te importan poco y toda buena excusa humanitaria puede refrendar la fama de interesado inescrupuloso que te labraste en Nueva Rumasa. Testigos hay muchos, también de tus andanzas sibilinas e irregularidades por las que estás imputado.


  De estar desavisado me habría sentido traicionado por esta amenaza de querella, después de tantas horas de buena compañía, charlas, estrategias jurídicas y actitudes de responsabilidad para trabajar conjuntamente en pro de la meta que nos ha llevado incansablemente estos meses a D. José María y a otras personas, dignas de su confianza, a encontrar soluciones al drama de los Pagarés.


  Al día de hoy se me antojan muy amargos los abrazos que dabas al empresario que te encumbró profesionalmente, siendo quizá tu víctima sin que advirtiera el riesgo de darte la oportunidad de la amistad.


  Reconozco que me gustaba verte volcado en ayudar a demostrar su inocencia, pero tu última maniobra cuestiona la veracidad de tus emociones, consideraciones y aparentes aprecios a quien fue tu compañero de ruta profesional durante 27 años. No puede entenderse semejante puñalada y que nadie pudiéramos verte alzando el brazo que tan brutalmente impulsaría lo traicionero de ti contra un confiado D. José María. No es cuestión de ser ingenuos, es tan solo que se te abrieron las puertas del corazón, el mismo que treinta años antes traicionaron tantos para expoliar un patrimonio ganado a pulso legal.


  El tiempo pone todo y a todos en el lugar que corresponde. A mí pretendes coaccionarme con una querella y tú sabes que ingresarás en prisión. No sé si prosperará tu denuncia pero los dos sabemos que vivirás experiencia carcelaria, por mucho que tus apariciones públicas pretendan conllevar una falsa inocencia que debería desautorizar las acusaciones que pretendes contra todo, acaso alzándote como adalid de Justicia, confuso, no genuino, falsario y pícaro que da el pego hasta que llegue el momento de sentarse en el banquillo para responder de imputaciones pendientes.


  Te querellas contra mí, por decir la verdad; gracias, Joaquin,  no hay mejor modo para advertirme que voy por buen camino:

 http://laverdadocultadenuevarumasa.blogspot.com.es/2013/03/la-manipulacion-de-las-operaciones.html


  No he sido yo el traidor. Un día te dije que si en tus pretensiones personales se encontraba el daño contra D. José María, no dudaría en plantarte cara y sacarte los colores por los actos que se disimulan con tantos frentes abiertos; los que practicas para desviar la atención sobre tus oscurantistas asuntos.


  No habrán pasado escasos días cuando me he enterado de lo bien resguardados que tienes tus proyectos pecuniarios haciendo tanto ruido de artificio, mientras tiras con bala allá donde crees que nadie te ve. De mí no puedes sacar un solo trapo sucio. Los tuyos, de requerir un lavado público, sí podrían ser evidentes.


  Que yo recuerde, ésta es la segunda amenaza de querella con que te dignas a comunicarte, ya que hiciste mutis por el foro cuando intenté pedirte explicaciones sobre la auto inculpación del 13 de Febrero. Me indigné y me di cuenta de que no había lugar para más concesiones. Una vez más te has descubierto, atacándome porque descubro el personaje oculto que  conviene no mostrar públicamente.  

  No me molesta tu reacción ensoberbecida.  A decir verdad me satisface que te moleste mi noble actividad puesto que es señal inequívoca de que tus planteamientos no son tan limpios como los míos. Mi sencillez, contra los complejos entresijos que puedes ocultar, es de cristalinidad y limpieza de criterio y sobre todo por la defensa de la Justicia verdadera.


  Este momento en que te revuelves jurídicamente contra mí, como quizá estás haciendo con todas las causas abiertas ajenas para solapar las tuyas propias, es propenso a descubrir tus contradicciones legales y las que presuntamente no lo son tanto.


  Me acuerdo cuando Begoña, al principio de ponerme al corriente de la situación,  me dejó en la puerta de tu casa para entrevistarme contigo cuando investigaba lo sucedido a espaldas de D. José María con Nueva Rumasa. Entonces te dije a la cara que no eras trigo limpio y te sonreíste como suele hacerlo quien otorga razón ante lo evidente.


  Siento mucho que no haya podido ser, tal como aparentabas que fuera la relación de entrañable amistad con él.


  No me sorprende una amenaza cuando he descubierto la manera tan poco franca y manipuladora con que usaste la confianza ganada con D. José María, para llevarlo el 13 de Febrero a firmar tan inicuo documento de auto inculpación que conllevaba tu exculpación por la causa abierta de las presuntas estafas de operaciones de palanca.

No me gustó descubrir el contenido del documento auto inculpatorio que firmó el Sr. Ruiz-Mateos por esa capacidad de noble sacrificio que siempre ejerció como modélico padre de familia. Lo que no fue nada modélico y sí sospechoso es que le acompañases en un brindis por los tiempos pasados, a tu buen y gran amigo benefactor y procurador de tus fortunas, para abrirlo notarialmente en canal ante el escándalo de la luz pública. Porque no me parece creíble que pensaras que no habría consecuencias, toda vez que, casualmente será, prestos estaban El Mundo e Interviú para dar cuenta de la rúbrica de las culpas que generalizaba la existencia personal y empresarial de un inocente D. José María convirtiéndole en estafador auto confeso.


  Reconozco que de todas tus triquiñuelas y estrategias del despiste, este golpe de efecto era absolutamente maquiavélico, magistralmente traicionero y efectivamente beneficioso para soltar el lastre que tan pesado se te hace confesando ante D. José María, Begoña, Antonio Biondini etc. que estás preparado y concienciado para ir a la cárcel. 

  Si tan sincera asunción de responsabilidad delictiva tienes ¿qué haces yendo a todos los platós de televisión manifestándote como inocente en este enmarañada trama de conflicto de intereses donde los tuyos están en primera línea? ¿Acaso usas la angustia de los inocentes para encubrir las responsabilidades que haces recaer solo sobre otros?

  
  No me sorprende tu imaginación para lograr la consecución de tus insaciables ambiciones. No necesitaré más que la verdad para echar por tierra tus patrañas. Ponme a prueba y verás qué extrañas son las hormas de los zapatos en quien menos se puede esperar.


  Me basta seguir defendiendo mis objetivos honrados, para dejar al descubierto los tuyos, punibles judicialmente. No cambiaré mi estrategia que consiste en no tener ninguna. No tengo doblez.

El 19 de Marzo  sale editado un libro muy oportunista y en la línea de tus argucias para distraer al respetable mientras la metes doblada por detrás. Como crítico literario, de muy perspicaz análisis, escudriñaré las páginas de tu obra: La Familia Ideal.  Como portavoz de D. José María estaré muy atento para que cobres protagonismo cuando quieras pasar inadvertido y a eclipsarte por tus actos cuando quieras iluminar mendazmente tus sombras.


  Que me demandes por defender a un amigo que tú has pretendido traicionar, es un honor. Ahora, queréllate.
 

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