sábado, 15 de diciembre de 2012

El rebuzno del sectarismo contra D. José María


La inspiración que me lleva a defender con la verdad a D. José María podría considerarse atemporal. Lo mismo podría haber escrito hace treinta años que en la actualidad. Es verdad que en  otro país se habría resuelto judicialmente el expolio... , mejor dicho: en otro país jamás hubieran existido malnacidos del calibre de los que orquestaron el saqueo. España es, ciertamente, muy diferente.

Son tres décadas de lucha por la Justicia contra un Sistema absolutamente conchabado en el oscurantismo; hipócritamente cómplice en el silencio. Cualquiera diría, dado el cinismo de tantas instituciones responsables del execrable expolio-beneficiados incluidos por omisión de socorro elemental, como el deber obviado por parte de la judicatura hasta ahora-,que el idioma oficial del país fuese el sueco por lo bien que lo hacen tantos aprovechados  o cobardes , cuando se les reclama mínima vergüenza para que se pronuncien sobre el crimen de Rumasa. 

Atemporal es la inspiración como la justicia, el sentido común de lo obvio; no estaría de más,en aras de una dignidad generalizada, la sincera autocrítica reconociendo que este país se ha construido bajo el impedimento de lo democrático, acaso sobrellevada la democracia de corruptelas camufladas que hicieron posible los tres grandes misterios sin resolver de una España muy sucia como para creer en la integridad de sus puntales políticos, económicos, financieros, periodísticos y jurídicos: El intento de golpe de estado de 1981; el robo brutal de Rumasa; la terrorífica matanza del 11-M sin autores intelectuales ni falta que le hace al cretino Fiscal General del Estado de ahora... como el de antes. Con esos misterios y conociendo al empresario y sus verdades tanto tiempo ocultadas, es difícil considerar digna la Transición y útil la Constitución. 

La eficacia constitucional está basada en la aquiescencia generosa de una ciudadanía que ha hecho la vista gorda ante la apestosa casta política que orquestó la expropiación delectiva de Rumasa, como quizá organizó aquella matanza del 11-M que, del mismo modo vergonzante y con parecido modus operandi, pasa por el olvido forzado con la ignorancia-ese miserable no se sabe, no se contesta... sine die-, a propósito de esos próceres de la patria que en realidad son los ejecutores de la tragedia del conjunto de la población.


A D. José María le llaman chorizo por tener 60 causas abiertas contra la Hacienda Pública y es inexplicable que el Estado no tenga causa abierta, por ladrón, al expoliar un patrimonio de tres Billones de pesetas de valor en retasaciones, a punta de metralleta y de forma demostradamente criminal. Chorizos son Felipe González, Valls Taberner, Rafael Termes, Boyer y hasta aquella cursi "de buen gusto" que se llevó un buen bocado de Loewe en la más artera disposición prostituida de una España que vendió muy barata su dignidad histórica, aunque ya no fuera virgen en corrupción como así se ha escrito en la historia de finales del siglo XX.

D. José María es el acreedor de un Estado que fue dirigido por maleantes de baja estofa a los que se rinde homenaje por estafar el país que mal gobernaron. Primero el Estado debería pagar sus cuentas pendientes, en buena lid de justicia verdadera, porque lo sucedido con el Sr. Ruiz-Mateos es para que se le caiga la cara de vergüenza a España entera. Caretos desfilan bien pertrechados del bocado que recibieron con la estafa gubernamental; caras y muy duras que salen en papel couché presumiendo de la honradez que jamás ejercieron.Qué repugnancia.

A estas altas horas de la madrugada debería intentar conciliar el sueño, pero me lo impide la consciencia de la desesperación de miles de Inversores por los que estamos trabajando denodadamente con múltiples cauces de gestión en busca de soluciones que no son ni pueden ser de dominio público, considerando la frivolidad y el gusto por el morbo que desarrollan numerosos programas de marujeo que se hacen llamar periodismo de investigación. Todo un contraste de falsedad ante las genuinas reivindicaciones de Justicia de D. José María.

Los enemigos del Sr. Ruiz-Mateos son viejas serpientes que ya por entonces hincaban sus ponzoñosos colmillos al servicio del latrocinio.Muchos son los miserables que desean el fracaso del empresario a la hora de responder por quienes depositaron la confianza en su buen hacer profesional y personal.

Es vergonzante que periodistas como Ekaizer, Marhuenda u Oneto, vayan de dignos entendidos de la realidad del empresario cuando fueron hostigadores, a modo de esbirros de la manipulación, de la integridad del banquero-recordemos que le robaron 23 bancos legales que se repartieron los parásitos bancarios de entonces-, incluso después de ser exculpado de todos esos pretextos inculpatorios que permitieron engañar a un país para especular criminalmente con el patrimonio legítimo del Sr. Ruiz-Mateos. 

Sería interesante ver los trapos sucios de semejantes adalides de la objetividad periodística ya que los aparentemente limpios los enguarran con una hipocresía proclive al sectarismo, a la afinidad parásita de los poderes fácticos que les alimentan las malas entrañas con apariencia de honorabilidad y a la poco meritoria perorata improductiva que siempre han ejercido en un país donde sobran opinadores de tres al cuarto y se echan en falta hombres prácticos y trabajadores más allá del mérito del palique y de la lucubración intrascendente.

Al balance de nuestra era democrática, seudo democrática, me remito.
  
Viendo el trio calavera es fácil imaginar cómo se fraguó entre bambalinas la descomposición de un país que solo ha podido aspirar a la mediocridad de lo inútil; profesionales, algunos de la mentira,  que además se permiten el lujo de encumbrarse con la palabra lo que los hechos de la honestidad desmienten con semejantes ignorantes convertidos en tuertos de un país de ciegos. La caradura es absolutamente necesaria pata triunfar en el competitivo mundo del parasitismo periodístico y es seguro que muchos de estos opinadores han sabido arrimarse a la inmundicia disimulando los hedores de sus querencias por el sectarismo, la mentira y la manipulación.

Atemporal esa animadversión de esos respetados cantamañanas que lo mismo les da que D. José María fuera exculpado de imputaciones. Acaso lo mismo les daba, años ha,  que se linchara a un hombre inocente. La envidia insana de España favorece que los rebuznos sean escuchados como si fueran criterio digno de respeto.

Mientras sigan existiendo asnos tan malintencionados, seguiré inspirándome en la atemporal búsqueda de Justicia que siempre exigió con legitimidad el empresario y financiero; continuaré usando la madrugada para defender su trabajo en busca de encontrar soluciones al drama de los Inversores. Recordaré que la Justicia ha sido inexistente y España se debe a una vergüenza recalcitrante de misterios sin resolver que nos abocarán a futuros dramas si no despertamos de esta falacia que llaman democracia.

Así la inspiración me quite el sueño, por lo menos sabré que mi conciencia está viva y limpia, no como la de tantos rebuznadores de turno que ahora mismo deben de estar durmiendo a pierna suelta.

No hay comentarios: