martes, 24 de abril de 2012

Traición bancaria contra Nueva Rumasa.








El golpe efectista contra Nueva Rumasa es el segundo linchamiento, propiciado con vileza,  contra José María Ruiz Mateos.

Si a una dinámica empresarial- coherentemente financiada por el apoyo bancario- se le desfonda el programa de inversiones, no hay manera de dar continuidad a un plan de empresa que se sustenta en contratos con la banca; no obstante es en la continuidad de lo pactado donde se soporta la base y el crecimiento posterior en la confianza de la permanencia de los aliados financieros. Pero ¿qué sucede cuando se retiran los vitales soportes que encauzan la gestión comercial? Los errores de gestión son evaluables y susceptibles de corrección. Todo era posible, menos el aniquilamiento con los daños que implicaba.
No hay quien viva si se le niega el oxígeno y eso es precisamente lo que se ha perpetrado contra la Nueva Rumasa: una trampa consistente en la traición para dejar en la estacada un proyecto de excelencia empresarial hundiendo el barco a la mitad de la singladura.

Eso es lo que ha sucedido con alevosía y asegurándose la soflama contra la familia Ruiz Mateos que pretendía cumplir con todos y cada uno de los compromisos adquiridos.

Un nuevo golpe como fue el primero con la sutil complicidad de algún banquero que cerró el grifo sin ninguna justificación.

La gentuza es aquella que desde las sombras ha propiciado un ajusticiamiento empresarial que muy seguramente ya estaba pensado cuando se firmaron los contratos de financiación o que la influencia sectaria de ciertos personajes aceleró.

En estos tiempos convulsos que vivimos se ha demostrado que el chantaje político y económico surtió efecto durante estos últimos siete años y era previsible que se potenciara el perjuicio negando oxigenación necesaria a un Grupo Empresarial descollante que resurgió de las cenizas- una vez fue intervenida Rumasa de manera sectaria- repartiendo otros delictuosamente los despojos del holding  y borrando los rastros de la canallada con absoluta indefensión de los afectados.

Estoy seguro de que la familia Ruiz Mateos comportaba eficacia y honestidad en la gestión con la previsibilidad de los cauces establecidos en la financiación bancaria inherente a todo desarrollo empresarial. Lo inusitado fue que se traicionaran los pactos hundiendo un proyecto de excelencia que hoy se pretende anatemizar con un mismo tipo de intervención ya acaecido durante el felipismo.

Mucha fuerza y éxito deberíamos desear a José María Ruiz Mateos y su Familia, en los empeños por defender los legítimos intereses de Nueva Rumasa. Pese a la confusión generada y el proceso de linchamiento, aún hay quien sabe leer entre líneas más allá de los borrones provocados por quienes cobardemente han ejercido una influencia oscurantista lanzando la piedra y escondiendo la mano.

Ya sabemos cómo actúan los traidores a las buenas causas y en España la envidia es arma arrojadiza para lanzar al foro de las fieras del populismo cualquier atisbo de verdadero progreso.

Pese a la demonización siempre cabe una Justicia mayor que acaba develando esa realidad que seguramente se esconde en algún despacho jurídico, político o económico, de la que no es responsable la Familia Ruiz Mateos.

Malos tiempos corren para la honradez, la rectitud y la honestidad-incluso con errores que tenían derecho a ser corregidos- cuando son los demonios los que llaman demonios a quienes son sólo las víctimas de infernales engaños en lo que parece una trama muy bien orquestada desde las sombras. Basta observar la sutil esencia de la trama para deducir que nada es casualidad ni que existe improvisación en todo lo acontecido en Nueva Rumasa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

TODO LO QUE USTEDES CUENTAN LO VEO MUY BIEN PERO QUIEN ME DEVUELVE LOS 50.000 EUROS QUE LE PRESTE HA ESTOS TRAIDORES QUE NO TIENEN COJONES NI SI QUIERA HA PONERSE EN CONTACTO CON LOS QUE HEMOS PUESTO NUESTRO DINERO , Y DAR LA CARA SIN ENGAÑAR A LOS QUE HEMOS CONFIADO EN SU PERSONA Y DECIRNOS ALGO MAS CONCRETO ,,

I.F.C. dijo...

Considerar la situación actual de Nueva Rumasa, sin contar con los antecedentes es una manera inexacta y simplista de abordar la problemática de los pagarés.

Nueva Rumasa está en la situación actual debido a una traición bancaria de radical intención, pues con el corte de la fuente crediticia se ha abocado a unatrampa que no sólo padecen los inversores, sino también los trabajadores y la propia familia.

El Estado debe a José María Ruiz Mateos un montante en indemnizaciones-por el latrocinio cometido por el delincuente impune que es Felipe González- de 18.000 millones de Euros. Transcurridas tres décadas es del todo infame el calvario padecido por un hombre honorable que luchó legítimamente pòr su patrimonio y en esa lealtad asumió la responsabilidad de cumplir con sus inversionistas, trabajadores, proveedores y propia familia.

Lo vergonzante y criminal es la doblez de la Justicia considerando que se le debe una multimillonaria compensación por la criminal expropiación que padeció sin justificación alguna como así sentenció en doscientas ocasiones el Tribunal Superior de Justicia.

Si entonces fue el ladrón- así lo dictamina la decisión judicial- de Felipe González quién perpetró la hecatombe, en esta ocasión proviene la intencionalidad del destrozo por el incumplimiento de contrato crediticio que aseguraba la normalización de los problemas en un tiempo especial de crisis generalizada.

Los errores de gestión no eran decisivos, en tanto en cuanto no se desfondara la confianza en el aval de crédito que permitía el desarrollo del Grupo empresarial.

La indignación es patente y justificada, pero habría que contemplar esa realidad de las demoras de pago estatal, las difíciles condiciones del mercado en esta crisis multitudinaria y principalmente el golpe asestado desde la banca, principal especulador de este daño brutal que ha propiciado el hundimiento que no tendría por qué haberse producido.

Nada fiable un señor que se guarda cientos de miles de millones en cuentas suizas, en tanto aboca a la ruina a sus víctimas borrando sus vitales subsistencias a golpe de banca igual de ruin que fue en su momento la intervención delictiva contra Rumasa.

I.F.C. dijo...

En cuanto a lo de dar la cara, es lo que se está haciendo en aras de defender los intereses de todos los perjudicados.

Si usted lleva su coche a arreglar y durante la reparación desaparecen las herramientas, la situación será evidente y se hará lo posible para solventar el problema y entregarle el coche reparado. En tanto se busca solución, de nada sirve repetir que se llevaron las herramientas y sí esforzarse para reemplazarlas y conseguir el fin primero del depósito de su auto: Entregarlo en perfecto estado.

Le aseguro que se está haciendo todo lo posible por cumplir con el compromiso, a pesar de que hay quienes se empeñan en esconder las herramientas y dejar el mercado sin un solo destornillador con el que poder sacar un tornillo ¿Pero no sucedió entonces con Rumasa? Se está luchando duramente mientras los culpables, los verdaderos, pasan inadvertidos.